Contrabando y piratería dañan los empleos y la imagen del país

El presidente de la firma Music Hall y empresario dedicado al negocio de fonogramas, Genaro Ojeda, manifestó que la situación de anarquía e impunidad comercial nos convierte en un país de venta callejera, de suciedad en la vía pública, de “piratas”, de falsificadores e informales. “Aquí quiero hacer una salvedad. Se suele tratar a los vendedores ambulantes o callejeros como vendedores informales, pero vendedor informal es aquel que vende chipa o frutos del país, pero el que vende aceite o paraguas de contrabando es un ilegal, es un delincuente”, aseveró.

Añadió que, sin embargo, también se ha llegado a un punto en que la gente ya no nota la diferencia. Dijo que cualquiera compra cualquier cosa en la calle, ya no importa, pero se va destruyendo el “tejido moral de la sociedad”, permitiendo la ilegalidad a plena luz del día, a la vista de todos sin que nadie haga nada. “El ingreso de productos de contrabando, sin pagar los impuestos o cánones respectivos, es un acto ilícito, por tanto los que comercializan esos productos son delincuentes”, insistió Ojeda.

Preguntado sobre qué cree que hacía anteriormente esa gente que hoy vende productos ilegales en las calles, contestó que “no aparecieron de la nada, estaban en otra actividad, pero alguien les movió hacia esa actividad, porque les resulta más lucrativa. Uno les ofrece empleo y sueldo mínimo, pero no vienen, porque en la calle no tiene horario laboral, hacen lo que quieren, se van cuando quieren. Pero, ¿qué enseñan a sus hijos?: que se puede vivir y ganar en la calle”, lamentó.

Permisividad

Requerido cuáles serían las instituciones oficiales que deben velar por la legalidad en el mercado local, Genaro Ojeda manifestó que deben ser las del Poder Ejecutivo y las distintas municipalidades. “Pero, debe partir primero de las comunas, que no deben permitir que esa gente venda en la calle y tampoco dar permiso o habilitaciones para puestos de venta de productos ilegales o falsificados. En el país deben actuar los ministerios de Hacienda y de Industria y Comercio y la Policía Nacional, a pesar de que no tienen fuerza para nada. Pero bueno, deben ser ellos”, finalizó.