Convenio BCP-Aduanas permitirá mayor control sobre playas de autos

El acuerdo firmado el pasado jueves entre el presidente del BCP, Carlos Fernández V., y el director de Aduanas, Nelson Valiente, establece como punto fundamental, el acceso que tendrá la Aduana sobre los registros de operaciones de las entidades privadas vigiladas por la Superintendencia de Bancos (SIB).

Esto permitirá a dicha institución cruzar datos entre lo que remesa una empresa para comprar productos, y la cantidad y/o el valor de la mercadería que finalmente entra como importación por el monto remesado, a fin de determinar si existe relación entre lo remitido y lo comprado.

En efecto, este simple cruzamiento de datos se presentó como una de las principales trabas que tuvieron casi siempre los investigadores, ya sea de la Aduana e incluso de la propia fiscalía, a la hora de hacer sus pesquisas por supuesto lavado de dinero a través de remesas al exterior.

A partir de ahora, todas las empresas que desean hacer sus transacciones comerciales al exterior, deberán firmar la autorización para que la Aduana también acceda a los datos de sus remesas.

Se acaban las excusas

Fuentes de la propia Aduana indicaron ayer a ABC Color que con esta medida, se acaban las excusas para que la entidad inicie un verdadero control sobre rubros de importación, en donde se sospecha sobre posible lavado de dinero o incluso, subfacturación. En ese orden, el negocio de la venta de autos usados es uno de los rubros que aparecen justamente como de “riesgo” y que es vigilada por el SIB del Banco Central.

En el marco de este proyecto de “limpiar” el sistema de ingreso de ventas de autos usados, el propio titular de la Secretaría de Prevención del Lavado de Dinero (Seprelad), Óscar Boidanich, indicó en esta semana, que la idea del Gobierno es reglamentar este rubro y que partirán con incluirlos a los importadores de vehículos usados como sujetos obligados.

Boidanich dijo que la idea es tener un marco regulatorio, a partir de un decreto, a fin de reglamentar todo el sistema de importación de usados y la habilitación de playas de vehículos usados.

Aseguró que lo principal que buscan es fiscalizar el sistema de pagos que se hace a la hora de la importación.

Gracias al acuerdo entre el BCP y la DNA, esta última entidad podrá acceder a la base de datos de la central de información de la SIB. Esto permitirá cotejar la veracidad de la declaración de los clientes o, de lo contrario, si los mismos provienen de actividades fraudulentas como la sobrefacturación, lavado de activos y contrabando.

Según los datos oficiales de importación de vehículos del sistema Sofía de la Aduana, desde 2010 a 2013 se importaron un total de 214.067 autos usados al mercado paraguayo.

Desde diciembre

Las empresas que desean seguir con las remesas al exterior tienen tiempo hasta diciembre de este año para inscribirse dentro de la nueva reglamentación y permitir que la aduana acceda a los registros de importación y remesas. En efecto, la exigencia acordada entre el BCP y la Dirección de Aduanas entrará en vigencia desde el mencionado mes.

Juan Manuel Gustale, intendente de Riesgos del BCP, explicó durante la presentación del acuerdo que la negación de los clientes a firmar la citada autorización podría significar un marco de sospecha en sus transacciones y, a partir de esto, ser indagados por la Seprelad.