Critican estructura actual de Yacyretá

“Este órgano todavía existe en Itaipú, pero no en la EBY, pues se eliminó en 1982, mediante la NR Nº 82, pasando a denominarse Comité Ejecutivo, compuesto solo por los dos directores generales. Esta eliminación resultó nefasta para la calidad institucional y de gestión de la EBY”, afirmó López Flores.

Agregó que en la práctica, “el poder que tienen los dos directores generales del Comité Ejecutivo es enorme, sin un efectivo contrapeso. A esto se suma una realidad, suelen ser de las más variadas extracciones y formaciones: abogado, contador, informático, escribano, político, ama de casa, etc.”.

López Flores explicó que si bien los directores recurren a los jefes de departamentos, “estos, como no están en la línea ejecutiva sino son funcionarios superiores, se comportan como subordinados y no como directores responsables por la conducción corporativa. Por ejemplo, un jefe del Departamento Técnico es un jefe de planta, jefe de Central, no un director técnico”, apuntó.

López añadió que el otro órgano de contrapeso y contralor debería ser el Consejo de Administración, el que “teóricamente” aparece como “órgano supremo” de la entidad; pero, “salvo honrosas excepciones, no existe el consejero independiente guardián de los intereses del pueblo.

Generalmente, (el consejo) está poblado por gente despreparada, desinteresada, frecuentemente por canonjía política y, lo que es peor, prácticamente no tiene ninguna función administrativa en la gestión corporativa”, recalcó.

Añadió que en la cultura paraguaya –y probablemente argentina, también– “el director general se reporta y recibe órdenes directas del Ejecutivo. Por lo tanto, el aporte real de este órgano supremo es escaso, casi irrelevante en el día a día”.