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“El vendedor le informa al productor dónde tiene que devolver el envase vacío, y este dato ya figura en la factura. En este momento son las seis firmas recicladoras que están procesando los envases. Desde este año, Cafyf cuenta con un sistema propio de recolección. Contratamos a Tecnomyl para que haga el servicio”, dijo Vera Díaz. De esta manera, se le da una segunda oportunidad al plástico de ser útil de nuevo y no contaminar el ambiente.
Por otra parte, Juan Cruz Jaime, director Regional Cono Sur de CropLife Latinamérica, del cual Cafyf forma parte, explicó que dicho programa de manejo sustentable de envases vacíos tiene una cobertura en 18 países de América Latina y está encabezado por la organización CropLife con su programa Campo Limpio, en el marco de la responsabilidad ambiental.
“La responsabilidad es compartida. El productor en el campo descontamina el envase con la técnica del triple lavado o lavado a presión. Una vez que hace eso, lo perfora para que no pueda ser reutilizado.
Entonces, lleva a uno de los centros de acopio de las seis plantas de reciclado que hay en Paraguay”, señaló.
Las plantas convierten los bidones en pellets de plástico para hacer caños de fibra óptica, caños para desagüe, forros para cables eléctricos, entre otros productos que no estén en contacto directo con el ser humano.
Destacó que el consumo de envases de plásticos del sector agrícola representa el 5% de total de un país.
Recordó que el trabajo se realiza en Paraguay desde hace siete años.
Al mismo tiempo, se debe recordar que la disposición final sustentable de los envases de plaguicidas es una obligación establecida por ley, y es responsabilidad tanto del industrial como del vendedor y del productor.
En el país actualmente se cuenta con una importante infraestructura en cuanto a plantas de tratamiento y eliminación de los envases vacíos, conforme a lo previsto en la Ley 3742/09, por lo que se debe implementar su reglamentación. La normativa obliga al triple lavado y a perforar para evitar su reutilización como recipiente. Su reciclaje es para caños eléctricos y cloacales, entre otros productos.