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VILLA YGATIMÍ (Pablo Medina, corresponsal). Funcionarios de la oficina regional del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) confirmaron que durante la tregua acordada con los carperos se concretó el censo administrativo de los campesinos acampados en las cercanías de la propiedad de los nativos de la etnia Aché, tras haber abandonado pacíficamente el inmueble en conflicto el pasado 31 de agosto.
El informe preparado por un equipo de técnicos comisionados por el ente agrario y entregado por los campesinos al titular del instituto, abogado Luis Ignacio Ortigoza, revela que de los 237 campesinos censados, solo 170 serían posibles beneficiarios de la reforma agraria, o sea, no poseedores de lotes adjudicados por el ente agrario.
Según datos a los que accedió ABC, el resto de los censados ya habría recibido en adjudicación lotes agrícolas, que ni siquiera fueron legalizados, lo que evidencia el nulo interés de cumplir con las exigencias básicas del Estatuto Agrario.
En ese sentido, el abogado Carlos Giménez, jefe departamental del Indert, puntualizó que entre los censados figuran personas que poseen lotes de 50, 60 y hasta 70 hectáreas que comparten sus hijos que ya son mayores de edad.
El funcionario recalcó que el dirigente campesino Gustavo Aquino se encargó de entregar la “lista depurada” de posibles reubicados en el marco del acuerdo firmado el pasado 31 de agosto entre el ministro del Interior, doctor Carmelo Caballero, y el titular del Indert, Luis Ignacio Ortigoza, además de los líderes campesinos.
El acuerdo fue firmado para evitar el desalojo impulsado por el fiscal Jalil Amir Rachid a requerimiento de los indígenas aché que se atribuyen dominios ancestrales de la finca 470, ubicada unos 320 kilómetros al noreste de la capital del país.
Hoy vence el plazo
La tregua impuesta por los campesinos a las autoridades nacionales vence hoy.
El documento firmado aseguraba el inicio de una mensura administrativa de la propiedad de 4.628 hectáreas con técnicos del Indert, a más de solventar gastos de gestión, asistencia alimenticia y médica de las familias campesinas.
Según el Indert, la mensura no prosperó debido a que los indígenas no fueron representados legalmente. Ante esta situación, el ente agrario optaría por el “plan B” de adquirir un inmueble para reubicar a los verdaderos beneficiarios de la reforma agraria que integran el grupo de sintierras en la jurisdicción.
Oferta concreta
Un inmueble de 1.700 hectáreas que pertenecería a un ciudadano de origen brasileño, en la colonia Brítez Cue, fue ofertada al Indert en fecha de 14 de agosto de este año bajo el Expediente N° 804269/12.
De darse la adquisición del inmueble, pondría fin a un conflicto suscitado con los presuntos sintierras que pretenden despojar parte de su hábitat natural a los nativos aché.
Verdaderos propósitos
De a poco se va desnudando el verdadero propósito de los supuestos sintierras que invadieron la finca 470 de los nativos aché. Según un informe del Indert, un tercio de los 230 carperos invasores ya habrían sido beneficiados con propiedades del Estado en el marco de la reforma agraria, incluso algunos con lotes de 50, 60 y hasta 70 hectáreas, lo cual revela que la intención no eran las tierras sino los bosques que cuidan los aché hasta con sus vidas.