Discrecional uso de combustible en la Dirección de Extensión Agraria

Unas 40 tarjetas de Petropar asignadas a la Dirección de Extensión Agraria (Deag) para la carga de combustible a vehículos del Estado presentan “inconsistencias”, un hecho denunciado por Petropar, similar a lo ocurrido en la Policía Nacional. En uno de los casos, un funcionario cargó 4.860 litros en su vehículo en el lapso de cuatro meses, lo que implica más de G. 23,2 millones.

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Muchas tarjetas que Petróleos Paraguayos (Petropar) asignó al Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) para la provisión de combustibles a la Deag presentan “inconsistencias”, según la comunicación oficial de la gerente general de la empresa petrolera estatal y en ese momento encargada de despacho de la presidencia del ente, Catherine V. Vargas, entregada el 10 de junio del corriente año en mesa de entrada de dicha cartera de Estado. El documento se denomina PR/ RC N° 717/ 15.

Por su parte, el ministro secretario general y jefe del Gabinete Civil de la Presidencia de la República, Juan Carlos López Moreira, solicitó al MAG, el 22 de junio último, un informe sobre el uso de combustibles en dicho ministerio y las medidas a ser adoptadas ante dicha situación.

A partir de estos datos solicitamos una entrevista al titular del MAG, Ing. Agr. Jorge Gattini, quien evitó hablar del tema, derivando la consulta a su director general de Administración y Finanzas, Ing. Agr. Mario Núñez.

Nuñez, en compañía, del jefe de gabinete del MAG, Richar Segovia, explicó que son alrededor de 40 las tarjetas de la Deag (cuyo titular es el Ing. Agr. Óscar René Cabrera) que presentan las “inconsistencias denunciadas por Petropar”.

El director administrativo del MAG admitió que se dieron casos de funcionarios que cargaron mucho más combustible de la capacidad que tienen los tanques de los vehículos, pero comentó que “en líneas generales está todo justificado, solamente que no se entiende la naturaleza del trabajo del MAG; los funcionarios cargan más combustible de la capacidad de su vehículo, porque se usan bidones por diversas situaciones”. “En algunos casos se trata de viajes al Chaco, que con un llenado de tanque no es suficiente, o de zonas donde no encuentran el emblema con la tarjeta”, argumentó.

Preguntado si cada tarjeta es personal y exclusivo para el uso del funcionario en el vehículo asignado, respondió que es así. “Pero eso funciona en un mundo ideal”, comentó, dando a entender que esto tampoco representa una garantía total.

Por su parte, Richar Segovia argumentó que “si un funcionario se va al fondo de Caazapá o al Chaco, o si va a trabajar con un tractor, carga en bidones, pero eso se va a auditar para deslindar responsabilidades”, expresó.

Una operación de 362 litros

La tarjeta N° 78258100000000502, asignada por Petropar al MAG, es una de las que más “inconsistencias” presenta. En 128 días cargó 4.860 litros de gasoil, por G. 23.284.840. En una de las operaciones registró 362 litros, por G. 1.700.000, el 6 de febrero de 2015.

Existen varios otros casos de irregularidades, en que cada uno o dos días inyectaban 100, 200 a 300 litros de combustible, según refiere el informe de Petropar.

El MAG tiene presupuestados unos G. 6.000 millones por año en combustible, de los cuales la Deag consume G. 200 millones por mes.

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