El Gobierno ordena “ganancias por decreto” para la petrolera estatal

El gobierno de Horacio Cartes, a través del MIC, puso en marcha una inconstitucional e injusta maniobra para reflotar Petropar, en desmedro de las inversiones privadas del sector combustibles. Por medio de un monopolio encubierto, le “conceden ganancias por decreto” a la estatal, obligando a emblemas y terminales a rubricar “contratos” fuera de su voluntad.

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El presidente de Petropar, Rómulo Campos Krauer, se ufanaba días atrás, al igual que el ministro de Industria y Comercio, Gustavo Leite, de los resultados de las “negociaciones” que venían “logrando” con los protagonistas del sector combustibles para dar cumplimiento al polémico Decreto N° 2999, del 27 de enero último, por el cual el gobierno de Horacio Cartes impone restricciones a la importación de la nafta virgen, la de hasta 85 octanos y del gasoíl común, concediendo un monopolio encubierto a Petropar.

Para aplicar la inconstitucional medida, que en la práctica es una concesión parcial del negocio para la exclusiva importación de la gasolina común, del diésel tipo III (común) y nafta virgen (insumo para generar otras naftas), procedieron a forzar a los emblemas y a las terminales de combustibles a firmar con Petropar un “contrato comercial” fuera de su voluntad, por un plazo de tres años.

Es decir, el Ejecutivo impuso y lideró un operativo de coacción, encabezado por el propio titular del MIC, Gustavo Leite, amparado en un decreto por el cual “decidieron” otorgar ganancias siderales a la estatal, porque con la sana competencia y la transparencia le resultaría imposible subsistir en el mercado debido a su alto grado de prebendarismo, corrupción y negligencia.

Las empresas que no firmaban esos “acuerdos” no recibirían la licencia previa de importación de ciertos combustibles, que es manejada discrecionalmente por el MIC, además de hacerlas pasibles de sumarios administrativos. Incluso, lo que es aún peor, obligan a los emblemas a operar por debajo de sus costos, anulando en muchos casos millonarias inversiones radicadas para potenciar sus negocios en estos combustibles, que ahora le entregan a Petropar.

Por este decreto, la estatal recibirá siderales ganancias que, de acuerdo con los datos obtenidos, las utilizarían no solo para seguir con el despilfarro, sino para seguir construyendo estaciones de servicio a expensas de las empresas a las que está sometiendo en este momento y que se constituyen en su competidora en el mercado.

Hasta ahora “firmaron” todos los emblemas “chicos”, además de algunos de los considerados “grandes”, como Barcos & Rodados y Puma, y estaría por suscribir Copetrol, además de las terminales de combustible TLP y Monte Alegre. Petrobras se negó a rubricar el contrato.

nsanchez@abc.com.py

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