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Uno de los datos más llamativos del documento ‘‘Paraguay total - Resultados preliminares’’, que fue presentado ayer por la DGEEC en el local del Centro Paraguayo Japonés, guarda relación con la población masculina y femenina del país. En ese sentido, de una población total estimada de 5.534.378, el 51% (2.817.274) son varones y el 49 por ciento (2.717.104) son mujeres, lo cual representa una novedad, si se atiende que, desde los años 50, la cantidad de mujeres siempre superó a la de los varones.
La población total estimada no es otra cosa que la población censada más la diferencia indicada por la tasa de omisión, resultante de la encuesta poscensal que, en este caso, es del 5,93 por ciento.
Por otro lado, viven en la zona urbana 3.126.369 personas, mientras que en la rural se encuentran 2.408.009.
En el departamento Central se concentra la mayor cantidad de la población con 1.363.399, mientras que el menos poblado es Alto Paraguay con 15.008 personas.
La tasa anual de crecimiento de la población en el decenio comprendido entre 1992 y 2002 se redujo al 2,3 por ciento, mientras que en los decenios anteriores (1982-1992) fue de 3,2 y 2,5 en el periodo comprendido entre 1972 - 1982.
En materia de evolución de la población total se informa que en 1972 fue de 2.357.955 habitantes, 3.029.830 (1982), 4.152.588 (1992) y 5.206.101 (2002). Solo en el último decenio el incremento poblacional fue del 25,4%.
El informe oficial señala también que la población rural ha venido aumentado de la siguiente manera: 1972: 1.475.610; 1982: 1.734.485; 1992: 2.061.396 y 2002: 2.252.933.
ASUNCIÓN, LA MÁS POBLADA
Asunción sigue siendo la ciudad de mayor población, con 513.399 habitantes. Luego aparecen: Ciudad del Este: 223.350; San Lorenzo: 202.745; Capiatá: 186.988, Fernando de la Mora: 114.332; Luque: 186.988, Lambaré: 119.984; Caaguazú: 102.610 y Encarnación: 98.134.
CENTRAL Y BOQUERÓN TIENEN LA TASA DE CRECIMIENTO MÁS ALTA
Central y Boquerón aparecen como los departamentos con mayor tasa de crecimiento poblacional, de acuerdo con el informe divulgado ayer por la Dirección General de Estadísticas, Encuestas y Censo (DGEEC).
En ambas regiones, el ritmo de aumento anual fue de 4,6 por ciento en el decenio 1992 y 2002. En comparación con períodos anteriores, Central registró similar crecimiento que en 1982, cuando su población aumentó 4,8 por ciento en forma anualizada; pero hubo una declinación si se compara con 1992, cuando la tasa era de 7,4 por ciento anual.
Actualmente, Central cuenta con 1.363.399 habitantes, en tanto que Boquerón solo alcanza 45.617.
Siguiendo con la tasa de crecimiento departamental, aparece en segundo lugar Alto Paraná, cuya población aumentó 3,3 por ciento anual, y pasa a tener ahora 563.042 habitantes luego de haber registrado 406.584 en el censo de 1992. En tercer lugar se encuentran los departamentos de Ñeembucú y Canindeyú, con 3,1 por ciento de crecimiento por año. Ñeembucú cuenta hoy con 76.738, en tanto que Canindeyú registra 140.551, de acuerdo con el informe oficial.
Solo en el departamento Central, la población femenina supera levemente a la masculina, ya que en todas las demás regiones se da una situación inversa. Así, en Central, el 49 por ciento de la población está compuesta por varones y el 51 por ciento por mujeres. De un total de 1.363.399, 672.650 son varones y 690.749 son mujeres.
En las zonas rurales, el 53 por ciento de la población está integrada por varones; mientras que el resto, 47 por ciento, corresponde a mujeres. Más del 40 por ciento de la población total se encuentra en Asunción y Central, mientras que en la Región Occidental, a pesar de tener un territorio mucho más amplio que la Oriental, apenas reúne un 3 por ciento del total.
ESTIMAN GASTAR US$ 1,7 MILLÓN MÁS PARA COMPLETAR TAREA CENSAL
La Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos (DGEEC) estima que no gastará más de US$ 1.700.000 para procesar todos los datos obtenidos en el censo nacional, realizado el pasado 28 de agosto. Según el titular de la Secretaría Técnica de Planificación (STP), Luis Alberto Meyer, ya gastaron aproximadamente US$ 3.800.000, lo que significa que el último censo demandará una inversión total de US$ 5.500.000.
Para la actividad censal del 2002 fue aprobado un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) de US$ 9.200.000, más una contrapartida local de US$ 2.600.000, que totalizan US$ 11.800.000.
Con los gastos previstos, según Meyer, tendrán un ahorro de US$ 6.300.000.
Por otro lado, con los resultados obtenidos en el censo del año pasado esperan tener una visión cinematográfica y no solamente fotográfica sobre el proceso poblacional en nuestro país, dijo el ministro de Planificación.
Con relación al margen de error, que en esta ocasión fue del 5,93 por ciento, indicó que esta tasa de omisión es aceptable teniendo en cuenta que se encuentra dentro del rango de 0 a 10 por ciento recomendado por los estándares internacionales.
Así, la confiabilidad del último censo llega al 95 por ciento. Para que un país sea creíble, tiene que tener unas estadísticas creíbles y estos resultados hacen que al Paraguay se le considere serio, subrayó Meyer.
Cabe recordar que en el censo de 1992, la tasa de omisión o error fue del 7,4 por ciento, en 1982 (9,97 por ciento) y 7,4 por ciento en 1972.
Finalmente, informaron que, una vez que completen los informes cuantitativos del último censo, los resultados cualitativos serán divulgados en agosto próximo, solo entonces podrán conocerse diferentes aspectos sobre la calidad de vida de nuestros compatriotas.
La población total estimada no es otra cosa que la población censada más la diferencia indicada por la tasa de omisión, resultante de la encuesta poscensal que, en este caso, es del 5,93 por ciento.
Por otro lado, viven en la zona urbana 3.126.369 personas, mientras que en la rural se encuentran 2.408.009.
En el departamento Central se concentra la mayor cantidad de la población con 1.363.399, mientras que el menos poblado es Alto Paraguay con 15.008 personas.
La tasa anual de crecimiento de la población en el decenio comprendido entre 1992 y 2002 se redujo al 2,3 por ciento, mientras que en los decenios anteriores (1982-1992) fue de 3,2 y 2,5 en el periodo comprendido entre 1972 - 1982.
En materia de evolución de la población total se informa que en 1972 fue de 2.357.955 habitantes, 3.029.830 (1982), 4.152.588 (1992) y 5.206.101 (2002). Solo en el último decenio el incremento poblacional fue del 25,4%.
El informe oficial señala también que la población rural ha venido aumentado de la siguiente manera: 1972: 1.475.610; 1982: 1.734.485; 1992: 2.061.396 y 2002: 2.252.933.
ASUNCIÓN, LA MÁS POBLADA
Asunción sigue siendo la ciudad de mayor población, con 513.399 habitantes. Luego aparecen: Ciudad del Este: 223.350; San Lorenzo: 202.745; Capiatá: 186.988, Fernando de la Mora: 114.332; Luque: 186.988, Lambaré: 119.984; Caaguazú: 102.610 y Encarnación: 98.134.
CENTRAL Y BOQUERÓN TIENEN LA TASA DE CRECIMIENTO MÁS ALTA
Central y Boquerón aparecen como los departamentos con mayor tasa de crecimiento poblacional, de acuerdo con el informe divulgado ayer por la Dirección General de Estadísticas, Encuestas y Censo (DGEEC).
En ambas regiones, el ritmo de aumento anual fue de 4,6 por ciento en el decenio 1992 y 2002. En comparación con períodos anteriores, Central registró similar crecimiento que en 1982, cuando su población aumentó 4,8 por ciento en forma anualizada; pero hubo una declinación si se compara con 1992, cuando la tasa era de 7,4 por ciento anual.
Actualmente, Central cuenta con 1.363.399 habitantes, en tanto que Boquerón solo alcanza 45.617.
Siguiendo con la tasa de crecimiento departamental, aparece en segundo lugar Alto Paraná, cuya población aumentó 3,3 por ciento anual, y pasa a tener ahora 563.042 habitantes luego de haber registrado 406.584 en el censo de 1992. En tercer lugar se encuentran los departamentos de Ñeembucú y Canindeyú, con 3,1 por ciento de crecimiento por año. Ñeembucú cuenta hoy con 76.738, en tanto que Canindeyú registra 140.551, de acuerdo con el informe oficial.
Solo en el departamento Central, la población femenina supera levemente a la masculina, ya que en todas las demás regiones se da una situación inversa. Así, en Central, el 49 por ciento de la población está compuesta por varones y el 51 por ciento por mujeres. De un total de 1.363.399, 672.650 son varones y 690.749 son mujeres.
En las zonas rurales, el 53 por ciento de la población está integrada por varones; mientras que el resto, 47 por ciento, corresponde a mujeres. Más del 40 por ciento de la población total se encuentra en Asunción y Central, mientras que en la Región Occidental, a pesar de tener un territorio mucho más amplio que la Oriental, apenas reúne un 3 por ciento del total.
ESTIMAN GASTAR US$ 1,7 MILLÓN MÁS PARA COMPLETAR TAREA CENSAL
La Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos (DGEEC) estima que no gastará más de US$ 1.700.000 para procesar todos los datos obtenidos en el censo nacional, realizado el pasado 28 de agosto. Según el titular de la Secretaría Técnica de Planificación (STP), Luis Alberto Meyer, ya gastaron aproximadamente US$ 3.800.000, lo que significa que el último censo demandará una inversión total de US$ 5.500.000.
Para la actividad censal del 2002 fue aprobado un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) de US$ 9.200.000, más una contrapartida local de US$ 2.600.000, que totalizan US$ 11.800.000.
Con los gastos previstos, según Meyer, tendrán un ahorro de US$ 6.300.000.
Por otro lado, con los resultados obtenidos en el censo del año pasado esperan tener una visión cinematográfica y no solamente fotográfica sobre el proceso poblacional en nuestro país, dijo el ministro de Planificación.
Con relación al margen de error, que en esta ocasión fue del 5,93 por ciento, indicó que esta tasa de omisión es aceptable teniendo en cuenta que se encuentra dentro del rango de 0 a 10 por ciento recomendado por los estándares internacionales.
Así, la confiabilidad del último censo llega al 95 por ciento. Para que un país sea creíble, tiene que tener unas estadísticas creíbles y estos resultados hacen que al Paraguay se le considere serio, subrayó Meyer.
Cabe recordar que en el censo de 1992, la tasa de omisión o error fue del 7,4 por ciento, en 1982 (9,97 por ciento) y 7,4 por ciento en 1972.
Finalmente, informaron que, una vez que completen los informes cuantitativos del último censo, los resultados cualitativos serán divulgados en agosto próximo, solo entonces podrán conocerse diferentes aspectos sobre la calidad de vida de nuestros compatriotas.