Empresa de Cartes cometió delito ambiental al instalarse en el Chaco

En 2007, la Dirección de Delitos Ambientales de la Fiscalía imputó a Carlos Damián Gauto Paredes y Aldo Luis Benítez Medina, representantes de la empresa de Cartes. Eso, en el marco de la causa “Personas innominadas s/ hechos punibles contra la Ley N° 716/96”, que sanciona delitos contra el ambiente.

En esa época, las tierras estaban a nombre de Consignataria de Ganado SA (CGSA), también del Grupo Cartes, que más tarde fueron revendidas a Chajhá. Se trata de la finca N° 19.928 Padrón N° 3.674, de Filadelfia.

Según el expediente al que accedió nuestro diario, en un solo año se realizaron desmontes que recién debía completarse en cinco años (entre 2007 y 2011), de acuerdo con el Plan de uso del suelo. Es decir, la vegetación natural fue eliminada en tiempo récord, a razón de 250 hectáreas de bosques por día.

Multa irrisoria

A pesar de la devastación de bosques secos propios de la Región Occidental, caracterizado por suelos arenosos y de recuperación lenta, se le aplicó una multa de sólo G. 500.000. “Nadie tuvo en cuenta el desplazamiento de la fauna del lugar, nadie recordó el capital natural, únicamente el aspecto económico y a corto plazo, aspectos que deberían considerarse más en estos tiempos en que el cambio climático empieza a sentirse con virulencia”, señala un apartado del expediente.

Gauto y Benítez reconocieron los hechos que le imputaron a nombre de la firma propiedad de Cartes y, supuestamente, “mostraron arrepentimiento e interés en reparar el daño causado”.

Sin respuesta

Ayer llamamos a Sergio Godoy, representante de Chajhá y asesor legal de la Presidencia de la República para consultarle sobre el tema de referencia, pero este una vez más se rehusó a hablar con ABC. Se excusó vía mensaje, diciendo: “Es que esos datos lleva todo (Juan Pablo) Palacios y no lo puedo yo obligar a hablar tampoco. Podrías averiguar en la ganadera también quiénes pueden tener los antecedentes. Slds” (sic).

Viendo esto, hoy podemos afirmar que a Cartes no le importa explicar a la opinión pública el origen espurio de sus tierras, así como tampoco los delitos cometidos en ellas.

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