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Una licitación pública o concurso de oferta a nivel de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) debió efectuar la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) para ejecutar el contrato de G. 7.315 millones que firmó con Itaipú, específicamente para la contratación de servicio de consultoría.
Así señalaron fuentes de la empresa del Estado, que cuestionan que el directorio haya decidido contratar en forma directa al Ing. Alejandro Blanco, también consultor del Banco Mundial, para que elabore el anteproyecto y el estudio de factibilidad para la provisión de agua potable y alcantarillado en cuatro ciudades del Alto Paraná (Hernandarias, Ciudad del Este, Presidente Franco y Minga Guazú).
El malestar entre funcionarios de la empresa aumentó porque Sarubbi eligió a 30 personas de su entorno para que trabajen en el proyecto.
Los montos cobrados por los beneficiados oscilan entre G. 100 millones, como es el caso de Sarubbi, y G. 2.700.000, como las personas que ofician de chofer.
De acuerdo con los datos obtenidos, el vicepresidente 1º, Guillermo Fanego Insfrán, percibió G. 49.200.000; el vicepresidente 2º, Evelio López Kiese, G. 49.200.000; el gerente técnico, Óscar Méndez, G. 33 millones; Luis Ocampos, G. 52 millones; Carlos Sanabria, G. 57 millones, y César Sitjar, G. 35 millones, entre otros.
Los afortunados recibirán este mes otros montos similares, según las fuentes.