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Se trata de la convocatoria para el rellenado hidráulico de 7,5 hectáreas de un inmueble en el Bañado Norte, para la construcción de lo que será su primera planta de tratamiento de efluentes cloacales de la capital.
El terraplenado llegará a la cota 64 metros sobre el nivel del mar (msnm), para evitar inundaciones. Prevé además la construcción de 96 viviendas, un centro comunitario con baños, cancha de fútbol y área verde. La obra durará 24 meses.
El presidente de la empresa, Arq. Osmar Ludovico Sarubbi, había dicho a nuestro diario que enviaron al Banco Mundial (BM) el informe de la evaluación de ofertas y que una vez que reciban el resultado informarían a la prensa.
Sin embargo, esta semana, en la oficina de comunicaciones de la institución dijeron que “todavía no se remitió al informe” al BM, que financiará la obra con un préstamo de US$ 25 millones.
La apertura de ofertas se realizó el 25 de marzo último. Cinco empresas presentaron sus propuestas económicas. Solo dos de ellas incluyeron impuestos en su oferta.
De acuerdo con el detalle, el consorcio Barrail-Mestolaya ofertó la suma de G. 61.794.918.442 (no mencionó impuestos); T&C SA, G. 63.045.982.285, IVA incluido; el consorcio Copacre-Civsa propuso G. 57.603.955.307 (IVA incluido); el consorcio CDD - Pentamar, G. 72.815.936.360 (IVA incluido) y el consorcio Magtel- ERS G. 45.922.913.257 (sin impuestos).
La ejecución de la obra durará dos años, según el pliego. Recién cuando concluya el rellenado, la Essap iniciará la construcción de la planta, que durará otros dos años.
Esto significa que la empresa estatal seguirá contaminando por varios años más el cauce del río Paraguay, con las aguas negras que recoge de las viviendas de sus usuarios.