Cargando...
“Algunos insumos para analizar la existencia de un bono demográfico en el Paraguay” es el título del material. Zavattiero explica que, según Cepal (comisión de las Naciones Unidas), el fenómeno del bono demográfico hace alusión al período en que la proporción de personas en edades potencialmente productivas crece de manera sostenida, en relación con la de personas en edades potencialmente inactivas; además, las relaciones de dependencia descienden y alcanzan mínimos históricos, para después aumentar como resultado del incremento de la proporción de personas mayores.
Señala que este plus de población activa es originado en transformaciones demográficas que ocasionan cambios en la estructura etaria de la población. Advierte que en las últimas décadas el Paraguay ha mostrado un importante descenso de tasas de fecundidad y mortalidad, dando como resultado cambios en la forma en la cual se distribuye la población a través de diferentes grupos de edades. “Así, se evidencia reducción del peso relativo de la niñez, al tiempo que se engrosa temporalmente el grupo de población en edad activa –producto de la alta fecundidad en el pasado– y el peso de la población adulta mayor es aún relativamente bajo”, dice.
Sostiene que al relacionar estos tres grandes grupos de población –menores de 15 años, de 15 a 59 años y 60 años y más–, considerando al primero y al tercero como económicamente dependientes y al segundo como independiente, se tiene que si dicha relación desciende a valores por debajo de dos dependientes por cada tres en edad de trabajar, existe oportunidad para incremento de tasas de ahorro y crecimiento de economías.
Para que este bono se convierta en beneficios reales para la sociedad se requiere que las transformaciones de la población sean acompañadas por el diseño e implementación de políticas públicas adecuadas en protección social y las que respectan a salud, educación y empleo. “A partir de estos abordajes se presentan algunos elementos de análisis que permiten evaluar la existencia y, en tal caso, el aprovechamiento de esta ventana de oportunidades en el país”, agrega.
Por otra parte, indica que la población del Paraguay, que actualmente está en torno a 6,9 millones de habitantes, comporta realidades contrapuestas entre el campo y la ciudad, aspecto no menor si se considera que actualmente el 39,5% reside en zonas rurales, debido a un lento proceso de urbanización. La composición por edades de la población rural indica que la misma aún mantiene una estructura joven con alto porcentaje de personas menores a 15 años (33,9%), en tanto el proceso de envejecimiento de la población comienza a ser visible en zona rural a partir de una mayor proporción del grupo de adultos mayores (9,1%) (DGEEC, 2015).
“Este hecho, junto con el alto porcentaje de niños, resulta un importante volumen de personas en relación de dependencia, y no permite sentar bases para que en área rural se evidencie el bono demográfico”, refiere.