Fiscala apunta a Prefectura Naval por venta ilegal de combustibles

El mayor problema en San Antonio, en el caso de la venta callejera de combustibles de dudoso origen, es la Prefectura Naval, porque ordeña barcazas, opinó la fiscal penal de la zona, Laura Ávalos. Añadió que necesita policías honestos para poder hacer su trabajo y anunció que “haría algo” en este nuevo caso denunciado por ABC.

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Laura Ávalos, agente fiscal de San Antonio, se despachó ayer contra miembros de la Prefectura Naval y de la Policía Nacional en el caso de la comercialización ilegal de combustibles (diésel y nafta) en las calles de la ciudad.

“El mayor problema acá es la gente de la Prefectura. Hablé con un almirante, el jefe de todos los prefectos, y le comuniqué que este último (prefecto) que fue nombrado está haciendo lo mismo que hacía el anterior. Es el patrón, el que vende el combustible de las barcazas”, señaló la fiscala.

Agregó que todos los jefes que van a San Antonio lo hacen, solo para recaudar. “Nosotros estamos con las manos atadas porque ni siquiera confiamos en la Policía. Necesitamos policías honestos que nos ayuden en la investigación, porque nosotros no podemos ir a hacer guardias a la noche para aprehender a esta gente. Necesitamos gente que nos apoye y nos custodie”, agregó.

En otro momento, Ávalos refirió que las personas que venden el carburante en la vía pública son “el último eslabón de una cadena de corrupción, el grueso está acá detrás de nosotros, que es la Prefectura. No me voy a arriesgar en un operativo a la madrugada porque esa gente anda armada. Voy a pedir ahora al comisario para que verifique, pero seguro que al llegar a la esquina ya van a desaparecer todos”, subrayó Ávalos.

Reunión “urgente”

Luego de la nueva denuncia de nuestro diario sobre la venta ilegal de combustibles en la vía pública, Pablo Cuevas convocó ayer, de urgencia, a todos los representantes de las instituciones que integran la comisión anticontrabando para realizar alguna acción.

Si bien aseguró que “harían algo”, dijo que el operativo en la vía pública corresponde a Aduanas. Recordemos que el director de esa entidad, Nelson Valiente, dijo a ABC que “no podían hacerlo, porque sus funcionarios no portan armas”.

Los ilegales venden el diésel a G. 4.000 (en el mercado cuesta 4.690) y la nafta súper a 5.000 (en las estaciones de servicio se vende a alrededor de 6.000).

 

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