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Los datos preliminares manejados por técnicos del Ministerio de Hacienda indican que en el referido monto total de ampliación se incluyen nuevos préstamos por 207.329 millones de guaraníes (US$ 40,2 millones).
Los créditos fueron contratados de organismos multilaterales, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial, entre otros, y deberán ser aprobados por el Parlamento para que puedan ser utilizados.
Este paquete crediticio formaría parte del plan para dinamizar la economía, a lo que luego se sumarán otro, que sería incluido en el proyecto de presupuesto general de la nación 2016, que a fines de agosto se remitirá a consideración del Congreso.
En principio se habla de unos US$ 500 millones de endeudamiento, a través de préstamos, y una parte de este monto será ejecutada este año y la otra en 2016, aunque los detalles del plan se darían a conocer recién el lunes 3 de agosto, tras la reunión del Equipo Económico.
Ineficiencia
El Gobierno pretende aumentar el nivel de endeudamiento, cuando en realidad debería exigir una mayor eficiencia en la ejecución del presupuesto disponible a las autoridades de las entidades públicas, principalmente de aquellas que tienen a su cargo desarrollar obras de infraestructura, apuntan especialistas consultados.
Datos manejados en el Congreso confirman que hay una baja ejecución de los fondos provenientes de bonos soberanos y préstamos de parte del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), Ministerio de Obras Públicas (MOPC), Senavitat, ANDE y la Industria Nacional del Cemento (INC), de solo 14,5%, 26,5%; 2,9%; 12,4% y 0,96%, respectivamente.
La otra parte
Por otro lado, la otra porción de la ampliación presupuestaria que solicitará el Ejecutivo será financiada con los recursos propios que generarán las entidades, por un monto de 100.136 millones de guaraníes (US$ 19,4 millones).
Este grupo de gastos, según los técnicos, no tiene una mayor incidencia porque se ejecutará en la medida que las instituciones recauden.
También se confirma que no se solicitará ninguna ampliación que se financie con los recursos del Tesoro, que está compuesto principalmente por la recaudación impositiva, teniendo en cuenta que no se está recaudando lo esperado para cubrir el presupuesto.