Hacienda advierte que no hay forma de financiar el inflado presupuesto

La cartera fiscal dio a conocer un informe preliminar en el que detalla las consecuencias de la aprobación de un inflado presupuesto general de la Nación para el ejercicio 2015, tanto en la Cámara de Diputados como en la de Senadores, para que la ciudadanía sepa de qué manera utilizarán sus aportes y si este hecho mejorará su nivel de vida o no.

Hacienda aclara, con todo, que este informe es preliminar, porque aún deben dimensionar el verdadero costo adicional del gasto salarial y su sostenibilidad en el futuro, dando a entender que, una vez consolidadas las cifras, el panorama fiscal sería mucho peor.

El informe advierte que el presupuesto aprobado tiene un alto componente de gastos rígidos y que el incremento de los gastos que deben financiarse con recursos del tesoro ascienden a 559.000 millones (US$ 123 millones) sobre la propuesta inicial que presentó el Poder Ejecutivo.

Explica que los incrementos aprobados, al tener un alto componente de remuneraciones y porque deben financiarse con recursos de impuestos, afectará el cumplimiento de otros compromisos, como el gasto social.

Agrega que el gasto adicional aprobado carece de financiamiento porque “no se puede recaudar más impuestos de lo que la actividad económica y el sistema tributario del país permiten, más aún en un escenario de gran incertidumbre”. Además, el gasto aprobado vuelve a aumentar la rigidez, afecta la calidad del gasto público y posterga las demandas de la gente.

Apunta que los gastos salariales aumentaron en 378.000 millones de guaraníes, hecho que marca un retroceso en la intención de disminuir la relación con los ingresos tributarios (preliminarmente del 73% del proyecto del Ejecutivo a cerca del 80% aprobado).

Advierte que los gastos salariales se ejecutan en su totalidad, se trasladan y aumentan hacia el futuro, mientras que los reclamos de la gente en medicamentos, inversiones, alimentación en escuelas, seguridad, cobertura de programas sociales prioritarios, no podrán ser cubiertos de la misma forma y con la misma regularidad con que son atendidos en este ejercicio. “Estas inversiones, necesariamente, se verán afectadas”, afirma.

Acerca del déficit fiscal, dice que el Ejecutivo había planteado 1,5%, pero lo aprobado está en el orden del 3,4% del PIB. “No obstante, el 1,9% de este total responde a la incorporación dentro del presupuesto de créditos financiados con bonos soberanos, para proyectos que se encuentran totalmente financiados”, aclara.

Hacienda sostiene que este componente del déficit es en cierta medida administrable, por el plazo del financiamiento, pero destaca que queda por evaluar la reacción del mercado de capitales ante esta situación y la evolución de la calificación crediticia del país.

En cuanto al gasto corriente, el incremento se sitúa en el orden del 11%, por encima de lo establecido por la ley, añade.