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La Cámara Baja deberá decidir entre tres propuestas presupuestarias que se manejan actualmente y en donde el tema principal radica en la aprobación o no de los aumentos salariales para personal de Salud Pública, docentes del Ministerio de Educación, funcionarios de la ANDE, Contraloría y otras entidades.
Los técnicos de Hacienda adelantaron ayer que esta semana volverán a visitar a los parlamentarios y el miércoles a tempranas horas, antes del inicio de la sesión extraordinaria, la ministra Lea Giménez buscaría reunirse de nuevo con los principales líderes de bancadas para insistir con su propuesta de rechazar los aumentos salariales.
En este debate, el factor político será clave en la sesión del miércoles para volcar los votos hacía una u otra propuesta, considerando que se entra en la recta final de las elecciones partidarias que definirán los candidatos a pugnar en las generales de abril de 2018.
En los pasillos de Diputados se admite que la decisión que se tomará ese día será política, mirando las internas de los partidos, principalmente del Partido Colorado.
La Cámara de Senadores, en su sesión del miércoles 22 de noviembre último, incluyó en el proyecto de Presupuesto 2018 aumentos salariales que tendrán un costo de aproximadamente US$ 87 millones.
Según el Ministerio de Hacienda, gran parte de estos incrementos no tienen fuentes de financiamiento, por lo que se pone en riesgo las finanzas públicas y se viola la ley de responsabilidad fiscal, porque aumentará el déficit fiscal por encima del tope establecido de 1,5% del PIB.
Con estas modificaciones realizadas por el Senado, el proyecto de presupuesto total ronda los G. 73,5 billones (US$ 13.160 millones al cambio vigente).
La primera propuesta que se baraja en Diputados para desinflar el monto es ratificarse en el proyecto que aprobó en primera vuelta; la segunda, es aprobar la versión de Senadores que incluye incrementos salariales y; la tercera, atender el pedido de Hacienda de crear un nuevo proyecto con partes de Diputados y Senadores, pero sin contemplar suba de remuneraciones.
En principio, se manejaba la idea de aprobar la versión del Senado, pero luego del reclamo de la ministra Giménez la bancada oficialista colorada analiza más bien ratificar la versión de Diputados o allanarse a la propuesta de Hacienda. De todos modos, sea cual fuera el resultado, el proyecto de presupuesto 2018 volverá a consideración del Senado, que tendrá la decisión final. En estas condiciones, queda latente de nuevo la posibilidad de un veto del Ejecutivo.