Hasta por correo intercambiaban los datos para fraguar facturas ficticias

Dentro del esquema montado por Miguel Centurión Carmona y Gregorio Luis Berhtand Gómez para evadir el pago de tributos al fisco, el contacto entre los consultores y auditores que aparecen como intermediarios se concretaba mediante el intercambio de correo electrónico. El perjuicio al Estado en este caso trepa a G. 340.000 millones.

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En la investigación que lleva adelante la fiscalía del caso conocido como “megaevasión” quedan visibles algunas aristas que confirman la existencia de un verdadero sistema para elaborar facturas “truchas” a favor de empresas privadas por parte de las seis firmas ficticias, creadas por Centurión Carmona y su socio Berthand Gómez.

Este sistema funcionó en los últimos cuatro años hasta principios de 2014, cuando el cruce de información que hicieron técnicos de la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) evidenció algunas inconsistencias. Con la investigación del caso detectaron serias incongruencias entre lo declarado por varias firmas vinculadas con Centurión Carmona y su esposa, Delia Segovia.

Las firmas “fantasma” creadas por el matrimonio, con el apoyo de Berthand Gómez, son: Global Sales & Services SRL; Cypress Palms Investment SA, Treo Mercantil e Industrial SRL, y PST Shipment SRL; Lone Star Comercial Industrial y de Servicios SRL, Consultora Segovia y Asociados, Best Comunicaciones SA.

En su declaración testifical, el propio Centurión Carmona relata cómo operaban. Los intermediarios (muchos de ellos contadores y auditores, cuyos nombres aparecen en esta página en la infografía adjunta) se comunicaban con él vía correo electrónico solicitando las facturas, con los montos establecidos e incluso los honorarios.

Las facturas salían desde algunas de las empresas ficticias del esquema de Centurión Carmona. Supuestamente, el encargado de hacer las facturas era José Nicolás Acosta, quien figuraba como funcionario de la Consultora “Segovia Asociados”, en cuyas oficinas preparaban los documentos de todas las demás empresas “fantasma”.

En su declaración, Centurión Carmona involucró también a Carmelo Álvarez Mascheroni, quien hasta entonces figuraba como funcionario del Ministerio de Hacienda. Supuestamente, Álvarez Mascheroni era contacto dentro de Hacienda e incluso de la SET, además solicitar facturas a favor de varias empresas.

Este esquema se mantuvo al menos con 5 a 6 consultores externos y auditores, según la declaración de Centurión Carmona. En efecto, el ahora imputado involucra directamente en su declaración al conocido consultor Walter Hermosa, quien hasta hace poco figuraba como asesor tributario de varios gremios empresariales del país.

La fiscalía puso a trabajar en este caso a Luis Piñánez, Aldo Cantero, José dos Santos y Victoria Acuña, bajo coordinación de René Fernández.

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