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Explicó que la medida de fuerza en realidad no llega a ser una huelga propiamente dicha, sino que es algo así como trabajar al mínimo, por lo que sería inviable presentar una protesta a nivel de organizaciones internacionales del comercio.
Respecto a las consecuencias futuras, dijo que los cerca de 2 millones de toneladas de granos, entre maíz y trigo, que no están pudiendo ser enviadas al mercado brasileño, si no se resuelven antes de marzo, que es lo que parece, colisionará con la cosecha de soja que empezará a finales de enero.
“Los de la Receita hacen contra el Paraguay como una extorsión, porque estamos obligados semanalmente a reunirnos con ellos; además, ya nos reunimos como cinco veces en Brasilia con las altas autoridades del vecino país, sin que se resuelva la crisis. Ellos piden más salario y tienen un proyecto de ley en el Senado brasileño, pero así como va no se resolvería antes de carnaval, es lamentable”, acotó.