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Leiva había sido destituido del Instituto Nacional de Tecnología, Normalización y metrología (INTN) a mediados de 2012, ya por el actual presidente de la República, Federico Franco, pero regresó “con gloria” en abril pasado, tras la remoción de Luis Morínigo, quien no se había prestado a apañar la comercialización irregular del gasoíl de Petropar fuera de especificación.
En los últimos meses se dio un fuerte enfrentamiento entre Morínigo y el titular de Petropar, Sergio Escobar, protegido del presidente Federico Franco, a pesar de los cuantiosos hechos de corrupción denunciados en la petrolera estatal.
El informe de Contraloría, que examinó la gestión de Leiva durante el ejercicio 2011, revela –entre otras cosas– que INTN no verificó ni calibró las balanzas de varios locales comerciales, incumpliendo lo establecido en la Ley Nº 937/82, de los controles metrológicos de carácter obligatorio. Añade que se pudo constatar que las balanzas de varias empresas, de distintos departamentos del país no estaban verificadas ni calibradas en el momento de la verificación “in situ”.
En su descargo, la entidad estatal explica que en 2011 verificaron 1.851 balanzas comerciales, visitaron locales comerciales de los departamentos Central, Alto Paraná, Amambay, Caaguazú, Boquerón e Itapúa.
Asegura que en estos lugares realizaron verificaciones de las balanzas de los principales comercios de las capitales departamentales y de ciudades de mucho flujo comercial. Añade que, dado el gran número de equipos comerciales de este tipo, no pudieron verificar la totalidad “debido a la falta de recursos humanos, móviles y equipos”.
Descargo insuficiente
Al evaluar el descargo del INTN, la Contraloría señala que la administración del ente solo presentó excusas acerca del incumplimiento de sus obligaciones legales, y le recuerda que el Organismo Nacional de Metrología es el principal responsable de la correcta aplicación de la Ley Nº 937/82 de Metrología.
Añade que la norma establece controles metrológico obligatorios de todo equipo o instrumento de medición usado en locales comerciales, industriales, laboratorios científicos y técnicos de todo el país. Enfatiza que estos serán calibrados periódicamente, utilizándose instrumentos, patrones de trabajo y materiales de referencia, homologados por el instituto, de conformidad a esta ley y su reglamentación. “Por todo lo expuesto esta auditoría se ratifica en la presente observación”, enfatiza la Contraloría General de la República.
POR EL CASO PETROPAR
El cambio en el INTN, donde se le reasignó la dirección del ente a Leiva, un funcionario cuestionado por la Contraloría, se dio como consecuencia de la protección del Jefe de Estado a la corrupta administración de Petropar, a cargo del imputado Sergio Escobar. El anterior director del INTN, Luis Morínigo, no se había prestado a apañar el gasoíl fuera de especificación de Petropar, descubierto en varias ocasiones. El primer escándalo fue en abril de 2012 cuando importó diésel común de hasta 6.700 ppm de azufre, cuando las normas hablan de un máximo de 2.500 ppm. En enero último también se confirmó que vendió gasoíl “premium” de 705 ppm cuando las normas estipulan hasta 500 ppm.