Instan a superar retos en compras públicas para evitar altos costos

Jorge Claro señaló que en países de América Latina y el Caribe las contrataciones del sector público representan entre el 15% y 20% del producto interno bruto (PIB). Por eso, si están mal manejadas, el costo de la ineficiencia significará un impacto económico muy caro, que finalmente pagarán los ciudadanos que abonan sus impuestos. Este conferencista fue uno de los 30 expertos que estuvieron en nuestro país en el marco del congreso que tuvo el lema de “compras públicas para el desarrollo”.

Según lo explicado, uno de los retos más importantes para las compras estatales es mantenerse al día con la tecnología, ya que esta avanza con gran velocidad. “Si miramos América Latina, todos los países están aplicando sistemas de compras electrónicas, que requieren de todo un proceso de compra, instalación, puesta en marcha y en el momento de realizarlo ya se ha vuelto obsoleto el sistema”, indicó.

Agregó que el otro gran reto es lo que se llama en Estados Unidos el “Big Data”, datos acumulados a gran escala. Como hay muchísima información disponible, si no está manejada inteligentemente, la empresa proveedora o el público en general no la puede digerir. “Entonces, esa información que ponés a disposición del público debe ser fácil no solamente de capturar sino de entender para la gente”, recomendó el experto.

Otro reto relacionado con la gran cantidad de datos es que las instituciones que realizan las compras no utilizan correctamente. Por ejemplo, los presupuestos de carretera se hacen en función al presupuesto, en lugar del valor de mercado y ese no es un buen elemento para tener el precio de referencia.

Para los auditores de las compras, tener ese precio referencial y poder establecer un padrón de compra resulta una herramienta importante, para poder controlar a las instituciones que están gastando más de lo que indica ese padrón, agregó.

Otro reto es mejorar la imagen de las contrataciones estatales, que están muy mal vistas porque en muchos países son sinónimo de corrupción. Finalmente, la capacitación es un gran desafío, mejorar la institucionalidad, crear la carrera del comprador público y reconocer esta profesión, concluyó.