Junio fue para BCP el tercer mes deflacionario, con -0,9%

El Banco Central del Paraguay (BCP) informó ayer que en junio último se registró una reducción de precios del -0,9% en la canasta básica, tras bajas en la cotización de productos alimenticios, como hortalizas y carnes, a pesar de la suba del dólar. La inflación del primer semestre de 2015 llegó al 1,4%.

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La reducción del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de junio pasado fue la mayor en cinco años, desde mayo de 2010, cuando se registró una caída del -1%, según el informe que presentó ayer el Banco Central del Paraguay (BCP) en conferencia de prensa.

Es el tercer mes del año, que termina en deflación o reducción del IPC, anteriormente se observó en marzo (-0,1%) y abril (-0,1%). Llamativamente, este resultado se produce luego de que en mayo último la inflación alcanzara el 1,5%, la mayor en tres años.

De acuerdo con la explicación de los técnicos, la deflación de junio último responde principalmente a reducciones de precios verificados en ciertos alimentos volátiles de la canasta, como hortalizas y carnes. En tanto que la suba del dólar y el impacto del mismo en ciertos bienes de la canasta fueron atenuados por la depreciación del real, dijeron.

En alimentos destacan las bajas en los precios del tomate, la zanahoria y legumbres, también en frutas, costilla, vacío, falda, etc. También hubo reducciones de precios del azúcar, aceites, panificados, etc.

La canasta básica se compone de unos 400 rubros, el 33% de los cuales son alimentos, de ahí la fuerte incidencia de este grupo en el Índice de Precios del Consumidor (IPC), señaló Miguel Mora, economista jefe del Banco Central.

Añadió que, a medida que los ciudadanos accedan a mejores condiciones de vida, habrá una mayor diversidad en la canasta de consumo de los paraguayos.

Hoy la prioridad son los alimentos y en menor medida otros rubros, por lo que la fuerte suba del dólar, que impactó principalmente en la cotización de bienes durables, como artículos de electrónica, automotores y algunos servicios, no tuvo un gran impacto en el IPC.

En cuanto a los bienes derivados del crudo, también hubo incrementos de precios de los combustibles.

Por otra parte, el economista indicó que la depreciación del real brasileño (cerca del 20%) es el otro factor que ayudó a mitigar los impactos dentro del rubro de bienes importados, situación que favorece principalmente a los compradores de ese mercado.

Con el resultado de junio, la inflación del primer semestre del año se ubicó en 1,4%; mientras que la tasa interanual (junio 2014 a junio 2015) se ubicó en 2,5%. Recordemos que la intención del Banco Central es terminar el año con una tasa de inflación cercana al 4,5%.

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