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El único donde sigue “operativo” es en Puerto Falcón, pero en realidad aquí se limita a cobrar 90 dólares por uso de báscula, propina de 15 dólares para el operador y 50 dólares por visar documentos de importación.
El artículo 6 del convenio entre ANNP y la Dirección Nacional de Aduanas dice: “...constituyendo este documento un marco contractual para todas las administraciones del exterior donde se cuenten con convenios de depósitos y zonas francas”.
En Chile se tiene el puerto de Antofagasta, que no funciona; se agrega Buenos Aires, abandonado; Paranaguá, con un tremendo lío judicial; Montevideo, se encuentra en los papeles.
No existe ningún puerto o zona franca operativa en el exterior, todos están abandonados, en desuso o con problemas legales.
La ANNP está cobrando por servicios que no presta y utiliza el esquema del sistema Sofía justificando esta maniobra con un acuerdo de cooperación.
Puerto Falcón sigue funcionando porque se obliga a los importadores de ropas a ingresar sus productos exclusivamente por aquí.
Desde la vigencia del convenio se cobraron en forma arbitraria cuatro millones de dólares. Sería bueno saber dónde fue a parar este dinero.