La diferencia de precios con Clorinda favorece el contrabando de productos

Para poner un ejemplo, ahora que se vienen las fiestas de fin de año, una caja de pandulce de 12 unidades se consigue a partir de 75 pesos, que equivale a cerca de G. 40.000. El precio del mismo producto, en cualquier comercio paraguayo, como mínimo, ronda los G. 80.000.

En casi todos los productos, la gran diferencia que hay entre los precios –de entre 40% y 50%– hace que la gente se anime a ir hasta Clorinda, sortear todo tipo de problemas –sea del transporte, la falta de infraestructura y otros– para traer mercaderías para luego revenderlas en el mercado local.

Centenares de personas llegan hasta Puerto Elsa en busca de productos en el lado argentino. Una gran cantidad de compradores viajan en los buses que van hasta la zona y traen en bolsas las mercaderías. Otros van en sus propios vehículos o alquilan las furgonetas que trabajan transportando productos en los alrededores de la zona fronteriza.

Siguiendo con los precios, en la línea frutihortícola, la diferencia también es determinante: unos 20 kilos de tomates cuestan en Clorinda 200 pesos (G. 100.000); mientras que esa misma cantidad en cualquier súper o comercio paraguayo se ofrece por G. 170.000, como mínimo.

En el sector de los productos de limpieza también se observa esta desfase en los precios. En ese sentido, un fardo de 36 unidades de jabón en polvo, de 800 gramos, se cotiza en 160 pesos (G. 78.000) en Clorinda, en tanto que en cualquier comercio del ramo en nuestro país, este producto se vende entre G. 6.000 a G. 8.000 cada uno, por lo que un fardo de 36 unidades superaría fácilmente los G. 200.000.
En la infografía adjunta se ven las diferencias entre las cotizaciones de otros productos.

Incautaciones

El ministro de Industria y Comercio, Gustavo Leite, anunció ayer que desde el 1 de diciembre empezarán a decomisar productos que ingresaron de contrabando y que se ofrezcan en las calles de Asunción y de Central. Leite dijo que atacarán a los principales financistas del contrabando, pero que ya están advirtiendo a los vendedores informales que se ubican en las veredas que procederán a requisarles los productos que carezcan de respaldo documentario.