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PASO YOBAI, Alberto Guido Pérez (corresponsal). La empresa concesionaria para la exploración y explotación del oro en este distrito, Latin American Minerals Paraguay SA (Lampa SA), cedió una parcela de 500 hectáreas, de las casi 7.000 que posee, para los pequeños mineros de la zona.
Los ahora beneficiados realizaron todo tipo de presión, incluyendo invasión, destrozos y no permitir la entrada a los personales de la minera, apostándose con carpas frente a la planta, por varios meses.
El presidente de Lampa, Juan Carlos Benítez, dijo que ellos dejan la parcela que los campesinos están reclamando, a pesar de la gran inversión que ya realizaron en ella (US$ 2 millones). "Mantuvimos innumerables reuniones, pero no llegamos a ningún acuerdo para destrabar el conflicto. "Dejamos que el Estado vea el reclamo de los pequeños mineros. Queremos trabajar tranquilos y pedimos al Gobierno que tengamos la real garantía para que continuemos con el trabajo, pues en aras de la paz, hacemos este desprendimiento importante en términos económicos", puntualizó. En otro momento Benítez indicó que ahora esperan que el Gobierno dé una señal positiva, para hacer respetar la concesión que tiene la empresa y continuar con otros proyectos que tuvieron que suspender.
La tarea mediata de Lampa es la construcción de la planta piloto, con una importante inversión, donde también podrán trabajar muchos lugareños.
Desde hace unos 5 años, Lampa SA realiza tareas de exploración del metal precioso. Con la construcción de la planta, sus inversiones orillarían los 15 millones de dólares mientras que en el área social ya entregaron, en donaciones a distintas instituciones o a personas de escasos recursos, unos 100.000 dólares.
Cuando la empresa paró, a mediados de este año, despidió e indemnizó a un importante grupo de obreros, aunque según adelantaron al reiniciarse las tareas tendrán más cantidad de trabajadores aún.
Otras explotaciones
La semana pasada, una comitiva fiscal de la Secretaría del Ambiente (Seam) de Asunción y Villarrica intervinieron algunas minas informales, donde encontraron a personas que trabajaban en condiciones totalmente insalubres y sin la licencia ambiental, por lo que ordenaron clausurarlas.
Los ahora beneficiados realizaron todo tipo de presión, incluyendo invasión, destrozos y no permitir la entrada a los personales de la minera, apostándose con carpas frente a la planta, por varios meses.
El presidente de Lampa, Juan Carlos Benítez, dijo que ellos dejan la parcela que los campesinos están reclamando, a pesar de la gran inversión que ya realizaron en ella (US$ 2 millones). "Mantuvimos innumerables reuniones, pero no llegamos a ningún acuerdo para destrabar el conflicto. "Dejamos que el Estado vea el reclamo de los pequeños mineros. Queremos trabajar tranquilos y pedimos al Gobierno que tengamos la real garantía para que continuemos con el trabajo, pues en aras de la paz, hacemos este desprendimiento importante en términos económicos", puntualizó. En otro momento Benítez indicó que ahora esperan que el Gobierno dé una señal positiva, para hacer respetar la concesión que tiene la empresa y continuar con otros proyectos que tuvieron que suspender.
La tarea mediata de Lampa es la construcción de la planta piloto, con una importante inversión, donde también podrán trabajar muchos lugareños.
Desde hace unos 5 años, Lampa SA realiza tareas de exploración del metal precioso. Con la construcción de la planta, sus inversiones orillarían los 15 millones de dólares mientras que en el área social ya entregaron, en donaciones a distintas instituciones o a personas de escasos recursos, unos 100.000 dólares.
Cuando la empresa paró, a mediados de este año, despidió e indemnizó a un importante grupo de obreros, aunque según adelantaron al reiniciarse las tareas tendrán más cantidad de trabajadores aún.
Otras explotaciones
La semana pasada, una comitiva fiscal de la Secretaría del Ambiente (Seam) de Asunción y Villarrica intervinieron algunas minas informales, donde encontraron a personas que trabajaban en condiciones totalmente insalubres y sin la licencia ambiental, por lo que ordenaron clausurarlas.