El reciente caso de intoxicación ocurrida en Piribebuy, que afectó a todos los miembros de una familia rural, abrió nuevamente el debate del peligro que significa la utilización equivocada de los productos. "En Piribebuy emplearon un producto prohibido por el Senave, monocrotofos; además, rociaron los alrededores de la vivienda en un día de mucho viento, algo totalmente prescrito para la fumigación hasta de producto más inocuo", explicó Esteche.

Asimismo, agregó: "Paraguay tiene una reglamentación sobre los agroquímicos tan estricta y en algunos casos inclusive más exigentes que los otros países miembros del Mercosur.

El mismo funcionario dijo que hay productos cuyo uso está restringido actualmente y que, sin embargo, está permitido en países vecinos. Las leyes y reglamentaciones sobre los plaguicidas están orientadas principalmente a proteger la salud humana, el medio ambiente y la sanidad vegetal.

El director del servicio explicó que el MAG, a través del Senave, está muy preocupado por el uso y manejo de agroquímicos, tales como los de la clase 1a y 1b (franja toxicológica roja), como ser el Monocrotofos y Metamidofos. Desde al año 2006 está prohibida la importación del Monocrotofos, prohibida la importación temporal del Metamidofos. Para el producto clase 2 (franja toxicológica amarilla) Paraquat, se han adoptado los estándares FAO como requisitos para su importación y comercialización, que consiste en incluir un colorante, un factor emético (vomitivo) y un olorizante como medidas para prevenir posible mal uso y accidentes con su empleo.

Mencionó que, dentro del Mercosur, Paraguay es el único país que prohíbe la comercialización del Metamidofos, cuyo uso no está prohibido en la Argentina, Uruguay y el Brasil, que se considera un país con reglamentaciones muy severas referentes a los agroquímicos.

USO RESPONSABLE
En realidad, explicó, se trata de una cuestión de control y uso responsable. Como muchas otras herramientas de trabajo, los agroquímicos deben ser utilizados responsablemente y con adecuado conocimiento del uso y disposición. Un simple insecticida casero, cuyo uso nos permite evitar la transmisión de enfermedades que podrían castigar severamente a la población, como es el dengue, rociado sobre alimentos, puede provocar daños a la salud.

Explicó que la institución está trabajando conjuntamente con gremios y organizaciones campesinas en la capacitación sobre el uso seguro de agroquímicos, pero que es una tarea de largo alcance. Indicó que se trata de un tema difícil y con muchos enfoques diferentes: algunos por desconocimiento, otros por motivos comerciales o de otra índole.

El tema se trata en nuestro país desde distintas posiciones, pero lo preocupante es el desconocimiento que da lugar a versiones alarmistas y, muchas veces, sin fundamento. He visto publicaciones de prensa en las que se afirmaba que ingresaban al país 3 millones de litros de contrabando. Si consideramos que un camión puede traer aproximadamente 20.000 litros, estamos hablando de más de 150 camiones de contrabando, y eso parece bastante difícil, afirmó Esteche.

HERRAMIENTAS
Nuestro entrevistado indicó que, cuando se habla de agroquímicos, hay muchas veces un problema de enfoque. Como otros productos químicos, los agroquímicos son herramientas fundamentales para la producción de alimentos a gran escala y por eso cada país usa lo que necesita de productos agroquímicos acorde al tamaño de sus cultivos. Sin estos productos no sería posible producir las 350.000 hectáreas de trigo que tenemos en Paraguay y, consecuentemente, tendríamos que importar el trigo para producir el pan.

Para reafirmar el concepto de herramientas, Esteche explicó que Salud Pública, para controlar mosquitos que pueden transmitir el dengue y otras enfermedades, utiliza insecticidas, como ser la cipermetrina, permetrina, lambdacialotrina, los mismos que son utilizados en la agricultura. Con estos productos, el Senepa pulveriza directamente casas, poblados con la gente dentro de las casas o andando por las calles. Tanto estos productos denominados domisanitarios, como son los raticidas, que son muy tóxicos para el ser humano, tienen un objetivo el cual es la eliminación de las plagas; por ejemplo, los mosquitos y cucarachas, que son agentes de transmisión de enfermedades, lo mismo que las ratas, pero su uso tiene que tener ciertas restricciones. Son productos que podemos conseguir en cualquier góndola de supermercado, pero que, si son mal utilizados, pueden provocar consecuencias graves, afirmó.

MITOS
Esteche manifestó que hay muchos mitos en torno al tema de los agroquímicos y que la información sobre ellos no siempre es correcta. Uno de esos mitos es que se abusa de esos productos. Nadie abusa de algo que resulta caro, ya que estos productos no se regalan. Aplicar Paraquat tiene un costo de, aproximadamente, G. 90.000 por hectárea, de modo que quien lo usa lo hace en las cantidades imprescindibles para no perder su cosecha.

Nuestro trabajo, como Senave, es capacitar a la gente sobre su uso y controlar que se cumplan las numerosas reglamentaciones con las que se regula la aplicación de agroquímicos en el Paraguay. Nuestro cuerpo legal, al respecto, es muy completo y moderno, tan estricto como otros países del Mercosur, y el Senave vela por su aplicación, concluyó Esteche.