/arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/YZ2UW3ZAMNFVTOYZY2XUBIOWEU.jpg)
Cargando...
Con el resultado obtenido en marzo, el acumulado en el primer trimestre arrastra un saldo negativo de 41.000 millones de guaraníes (US$ 9,1 millones), lo que implica que en ese lapso la Administración Central gastó más de lo que recaudó.
El resultado superavitario de enero y febrero, según explicaron en su oportunidad técnicos de Hacienda, se debió a la baja ejecución de las inversiones públicas con relación al ejercicio 2013, año en que hubo fuertes desembolsos debido a las elecciones generales.
En estos primeros tres meses de 2014, en la práctica, la cartera fiscal se dedicó a pagar salarios y a saldar cuentas del año pasado.
La cartera de Hacienda, según adelantó su titular, Germán Rojas, no descarta la posibilidad de aplicar un plan financiero con el fin de controlar la ejecución de los gastos, que se concretará en la medida en que el Parlamento apruebe ampliaciones presupuestarias sin sus respectivas fuente de financiamiento.
Actualmente, el plan financiero equivale al presupuesto total aprobado por el Congreso debido a que la cartera fiscal no realizó ningún recorte.
Ejecución
El cuadro de gastos de capital al tercer mes del año registra una ejecución presupuestaria de 8,6% y esto equivale a 51% menos que en el mismo lapso del año pasado, dentro de este concepto la inversión física mantiene una caída de casi 60%.
Para el pago de los servicios personales (salarios y otros beneficios para funcionarios) destinaron 2,7 billones de guaraníes (US$ 621,8 millones), lo que representa un incremento de 4% con relación al ejercicio pasado.
En materia de ingresos, los tributarios superaron 3,5 billones de guaraníes (US$ 802,9 millones), lo que implica 21,1% con respecto a la del año anterior.
El presupuesto fue aprobado con un déficit equivalente a 2,6% del PIB, unos 3,8 billones de guaraníes (US$ 864,7 millones), pero Hacienda estima que para el final del ejercicio se reduciría a 1,7% y recién en 2015 se adecuaría al tope de 1,5% establecido por la ley de responsabilidad fiscal.
El año pasado terminó con un saldo rojo de 1,9%, financiado con mayor endeudamiento público.