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Según consultas realizadas a los gremios de la construcción, la empresa de referencia no es conocida en el ámbito. De hecho, Petropar redujo la exigencia de experiencia específica en el rubro, gracias a lo cual esta firma pudo ser adjudicada. El asesor jurídico de presidencia de la petrolera, Abog. Daniel Álvarez, reconoció que la estatal flexibilizó el pliego, pues en principio se pedía que el oferente haya construido al menos tres estaciones de servicio y finalmente esa cifra se redujo a dos.
Insistido sobre el tema, Álvarez señaló que el hecho de ser una empresa desconocida para los gremios no es causal de descalificación y que probablemente no la conozcan por no ser una empresa de gran porte. Agregó que esos gremios habían dicho a Petropar que no estaban interesados en la obra, por ser pequeña.
Según se observa en el portal de Contrataciones Públicas, en la etapa de planificación del llamado, la convocante estableció un monto global estimado de la obra de G. 6.261 millones; después, en la etapa de la convocatoria, la cifra estimada pasó a G. 5.344 millones y al final adjudicó por más de mil millones menos.
En cuanto a las garantías que tiene la convocante para el efectivo cumplimiento del contrato, sobre todo considerando los bajos montos propuestos por la constructora –el ítem “movimiento de suelo”, por ejemplo, tiene un precio de G. 180.000, como se observa en el cuadro–, el abogado respondió: “La garantía de fiel cumplimiento de contrato, la garantía de anticipo y la cercana fiscalización de la obra”.