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De ese total, el aporte del Fondo para la Convergencia Estructural del Mercosur (Focem) es de US$ 81.267.246 y de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) US$ 11.586.064.
En el costo de la implantación de la línea de 500 kV inicialmente se calculó un total de US$ 555 millones, de los cuales, la contrapartida local de la ANDE era de US$ 155 millones y US$ 400 millones el aporte ordinario del tesoro brasileño al Focem.
Pese a los incrementos registrados en algunas de las obras, como el levantamiento de las torres, la provisión y lanzamiento de los cables, así como la construcción de la subestación Villa Hayes (SEVH), quedó un remanente de dinero.
Con todas las obras adjudicadas en el marco de la ejecución del plan, el costo trepa a US$ 400 millones. Incluyen la compra e instalación de dos autotransformadores (TxRx y T5R5).
El Tx costó US$ 19.931.581, según el documento brasileño y el T5, US$ 13.516.050. Figuran el seccionamiento de la línea de 500 en Subestación Margen Derecha por US$ 34.999.120; elaboración de proyecto, US$ 3.970.247; las torres (US$ 194 millones) y la Subestación Villa Hayes (US$ 110 millones).