Reaparece poder sobre Chino Cue y aumentan incógnitas

El escenario del caso Chino Cue se vuelve aún más sospechoso tras la reaparición de un poder especial otorgado por los dueños originales de gran parte de esas tierras en el 2004. El documento se suma al supuesto mandato que se otorgó en el 2007 en Tokio, Japón, y a una extraña ratificación de 2011, en Los Ángeles, EE.UU.

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Uno de los propietarios originales de las 9.100 Ha. de Chino Cue (Alto Paraná), llamado Lai Ching Tuenn, otorgó en el 2004 un poder especial a la abogada Mirta Elizabeth Aguayo Aguayo, para cobrar la indemnización por la expropiación establecida en la Ley N° 2327 de diciembre de 2003 (ver documento uno). El ciudadano chino tenía ese inmueble en condominio con el japonés Zuisho Hayashi, quien a su vez le había otorgado previamente el mandato a Ching Tuenn, para que este representara a ambos. Eso data del 1 de junio de 2004 y se hizo en la Embajada paraguaya en Tokio.

Según los archivos sobre el caso, ese mismo año, la abogada Aguayo intentó que el IBR, hoy Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), le pagase el resarcimiento por 3.500 ha afectadas de la propiedad de su cliente. Sin embargo, no lo consiguió porque el ente rural estaba sin el presupuesto requerido, argumento que se repitió en los años siguientes. Las gestiones deben constar en el expediente del Indert sobre Chino Cue (si aún no fueron borradas), pero el ente ocultó esta información.

En el 2008 apareció, por primera vez, la empresa Tierra de Negocios SA, de los hermanos Sarabia, alegando derechos para el cobro de esa indemnización. Supuestamente, la firma adquirió el total de 9.100 Ha. de un ingeniero agrónomo llamado Héctor Vidal Garay Peralta, quien a su vez las había comprado unos meses antes de los orientales.

Supuestamente, la empresa de referencia pagó por esas tierras la suma de US$ 3,4 millones a Garay Peralta, en ese acto y ¡con dinero efectivo!, y se comprometió a abonar otros US$ 1,3 millones directamente a los orientales, por una deuda que aún había con ellos.

El otro poder

Según los datos de esa transacción, el japonés Hayashi otorgó un supuesto poder especial el 10 de diciembre de 2007 a Ching Tuenn, por segunda vez, también en la embajada en Tokio, para que este “venda y transfiera la totalidad de la superficie y los porcentajes que corresponda a cada uno de ellos por el condominio que tienen conjuntamente en la República del Paraguay”. (ver facsímil dos). La extraña operación, que ni siquiera menciona las fracciones afectadas por la ley de expropiación del 2003, fue avalada por el entonces embajador de Paraguay en Japón, Isao Taoka.

Tierra de Negocios también adquiere en el 2008 otras fincas más pequeñas y lo hace del abogado Amílcar Antonio Marecos Reyes, hoy juez de Ciudad del Este, que en ese entonces era representante legal de una de las firmas del mismo grupo empresarial. La extensión de las tierras era de casi 1.000 ha. Finalmente, compra 237 ha más de un tal Julio César Magagnin Garay, quien sería pariente de Héctor Vidal Garay. En total, la empresa termina quedándose con 10.300 ha de diferentes personas.

Todo este escenario se vuelve aún más complicado en el 2011, luego de que se promulgara la ley de expropiación N° 4040, de julio de 2010, que afectó a otras 5.604 ha adquiridas por Tierra de Negocios. Es decir, de las 10.300 ha que en total compró la empresa, 9.104 ha ya estaban expropiadas en ese momento.

Ese mismo año, la firma intentó cobrar las indemnizaciones durante el gobierno del expresidente Fernando Lugo, presentando incluso una “ratificación de compra venta de inmueble y revocatoria de poder”, que supuestamente vuelve a realizar Lai Ching Tuenn (ver facsimilar tres), pero ya desde la Embajada de Paraguay en EE.UU. Llama la atención que recién en ese momento se revoca expresamente el poder que habían dado en el 2004 a la abogada Mirta Aguayo.

Sin embargo, el intento de cobro de la indemnización quedó frustrado tras el juicio político que acabó con la destitución de Fernando Lugo. Luego, en el 2012 y con Federico Franco en el poder, la operación se descarta porque se hablaba de una adulteración de poderes.

Operación frenada

Ahora, en el Gobierno de Horacio Cartes, Tierra de Negocios intenta nuevamente cobrar la indemnización. Incluso ya logró un acuerdo de permuta de las 10.300 ha de Chino Cue por 60.269 ha del Chaco, que fue firmado por el presidente del Indert, Justo Cárdenas. Esta transacción, valuada en US$ 24 millones, se encuentra hoy en stand by, tras el freno que aplicó la Junta Asesora del ente rural la semana última.

 

El 26 de marzo de 2008 se constituye Tierra de Negocios, con un capital de G. 100 millones, que en noviembre de ese mismo año aumenta a G. 32.000 millones. Un mes después, en diciembre, la empresa compra 10.300 hectáreas de Chino Cue, departamento Alto Paraná.

operaciones comerciales realizó la empresa en siete años, desde su creación hasta la fecha. El empresario José Sarabia no supo explicar por qué crearon una firma si la misma prácticamente no tendría movimientos, más que la adquisición de las fincas altoparanaenses.

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