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Explicó que esa tendencia nos indica que como país estamos en la dirección correcta de reducción sistemática de la pobreza, aunque no se presta a una gran celebración, porque uno de cada cinco paraguayos no pudo alcanzar el piso mínimo de dignidad.
Si miramos la capacidad de adquirir alimentos, vemos que la pobreza extrema en el 2013 era del 10,1% y en el 2014 fue del 10,4%, en promedio. Si tenemos una mirada global desde que se comienza a medir la pobreza (1997), se puede notar que hay dos periodos muy distintos. Entre 1997 y 2011 la pobreza rondaba el 19%.
En un año de transición, en el 2012, bajó y en los dos últimos años nos indica que el nivel de pobreza extrema está en alrededor del 10%. Si se comparan los dos últimos años con los 14 años anteriores, se puede notar que hay un cambio sustancial de tendencia. Los números de este año confirman que estamos en una situación muy diferente. Al acercarse al 10%, los cambios son más desafiantes y requieren una mayor coordinación entre todos los estamentos del Estado. La pobreza total ha bajado a nivel nacional, rural y urbano en el 2014, concluyó el ministro.