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Jorge Brítez, director general de gabinete del Ministerio de Salud, confirmó ayer a ABC Color que desde el lunes hasta ayer no tuvieron ninguna reunión con los dirigentes paseros.
“Ninguna dependencia del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social informó sobre alguna reunión con los dirigentes paseros, por lo tanto nosotros no tenemos información sobre eso”, dijo Brítez.
Afirmó igualmente que para dicha cartera de Estado todo sigue igual en cuanto a las exigencias para los importadores pequeños o que trabajan en la frontera. Es decir, que se les seguirá exigiendo los registros sanitarios que impone la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria (Dinavisa), así como del Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición (Inan).
La dirigente de los “paseros”, Zully Jacquet, había dicho que se llegó a un acuerdo con entidades gubernamentales que controlan el ingreso de mercaderías de frontera para aumentar el cupo de US$ 2.000 a US$ 10.000 para la importación menor, además de habilitar de vuelta la inscripción de nuevos importadores pequeños. Sin embargo, Laura Mendoza de Arbo, titular del Inan, instituto que regula y autoriza el ingreso de cualquier tipo de alimento al país, desconoció cualquier arreglo que hayan realizado con los “paseros” o sus dirigentes.
Todo se mantiene
Finalmente, para las autoridades sanitarias, todas las exigencias y las reglamentaciones que se establecieron en los decretos 2430 y 2431 se mantienen y no sufrirán modificaciones, al menos, por ahora. Ambas normativas exigen que los importadores pequeños o trabajadores de frontera tengan los registros sanitarios para importar alimentos de la zona fronteriza, principalmente desde los comercios de Clorinda, Argentina.
Según datos oficiales, la Aduana registra apenas a 178 importadores menores.