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La regulación de las tarjetas de crédito a iniciativa de los legisladores, lejos de motivar su uso al contar los consumidores con tasas más bajas, ha desalentado claramente a los usuarios, en este caso a raíz de la eliminación de las ofertas y otras promociones que existían hasta mediados del segundo semestre del 2015 con estos instrumentos.
Desde la implementación del tope a las tarjetas de crédito (setiembre del año pasado), las entidades bancarias dieron de baja unas 70.000 unidades de estos medios de pago, mientras que el saldo de operaciones bajó en más del 10%, según se puede apreciar en los datos de indicadores financieros publicados por el Banco Central del Paraguay (BCP) y que corresponden a movimientos en el sector hasta setiembre último.
Si bien hubo un par de intenciones en el ámbito del Congreso para modificar la estructura de la Ley 5476 de transparencia de la información sobre las tarjetas de crédito, solo se logró aclarar algunos puntos que restringían las promociones y ofertas por parte de las intermediarias. Sin embargo, los bancos sostienen que si no se libera el tope es imposible generar promociones y demás ventajas ofrecidas anteriormente a los usuarios.
La Ley 5476 repercutió en una caída del 73% de la tasa de interés por la financiación con tarjetas en el primer mes, pues bajó de 54,97% a 14,87%. En los siguientes meses fue incrementándose dicho tope, pues los bancos han aumentado los incentivos por los ahorros.
Según análisis de la Superintendencia de Bancos, organismo dependiente del Banco Central, la tasa de interés que cobran los bancos y financieras por tarjetas de crédito no podrá sobrepasar este diciembre el 17,52%, una reducción que puede favorecer el consumo de fin de año.
Esperan que se reactive
Al respecto, el titular de la Cámara de Anunciantes del Paraguay (CAP), Carlos Jorge Biedermann, comentó que durante la reunión que mantuvo la comisión directiva con el titular del BCP, Carlos Fernández Valdovinos, el miércoles último, analizaron el caso de las tarjetas de crédito. “Nos preocupa que eso ha quedado ahí, y hay mucha gente que recuerda con cariño cómo se utilizaban antes”, expresó.
Añadió que, probablemente, ya no se lleguen a excesos que pudieron existir anteriormente, “pero creemos que en este momento este instrumento puede ser muy útil para acompañar a mejorar la situación del comercio, específicamente”.
Biedermann adelantó que el primer tema que la cámara quiere analizar con mayor profundidad con la gente del Banco Central es la forma de recomponer el uso de estos medios de pago. Señaló que, de acuerdo a las explicaciones de Fernández Valdovinos, la macroeconomía nacional está bien, y que hay que ver cómo se puede recuperar porciones del mercado que están lentos o con problemas. “Pero la visión es optimista”, destacó el dirigente empresarial.