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Cabe señalar que, a diciembre de 2014, el saldo de la deuda pública bruta subió a US$ 5.400,5 millones, 29% más que en el cierre de 2013 (US$ 4.174,2 millones).
La variación fue producto de la emisión de bonos soberanos por US$ 1.000 millones realizada en agosto de 2014. Igualmente en los últimos tres años el saldo del endeudamiento público prácticamente se duplicó.
Por otro lado, comentó que la forma de contener este endeudamiento y establecer los límites está claramente establecida en la ley de responsabilidad fiscal; el desafío va a ser el cumplimiento de dicha ley, cosa que al menos hasta ahora no se pudo.
Alegó que medir los compromisos en participación al PIB no es un indicador determinante para medir el espacio para endeudarse, ya que sobresalen otros indicadores de riesgo, como el tipo de cambio, que pueden cambiar las condiciones y reglas del mercado.
Citó como un ejemplo la situación de la economía brasileña, que atraviesa una depreciación fuerte de su moneda frente al dólar, lo que repercutió grandemente en el nivel de la deuda externa de dicho país, que prácticamente se duplicó.
“Finalmente, fijarse solo en la participación sobre PIB no es un indicador determinante de la capacidad de endeudarse, lo contundente para que esto no se salga de control es ceñirse a los topes establecidos en la ley de responsabilidad fiscal”, insistió Barreto.
Igualmente en nuestro mercado el dólar registra una apreciación frente al guaraní como efecto de la política norteamericana, pero dicho aumento de valor del billete se da en menor medida que en otras partes de la región.
El país cuenta con unas reservas monetarias equivalentes a unos US$ 6.800 millones para contrarrestar los efectos del tipo de cambio.