/arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/Z4LYIPWIJRBITN6GWNJOFU3EQM.jpg)
Cargando...
“Vivimos en un país libre y cada paraguayo tiene el derecho de hacer lo que convenga. En Paraguay hay libertad de expresión, libertad de prensa, libertad de desarrollarse, y así también de cultivar o no transgénicos”, declaró ayer el ministro de Agricultura, Enzo Cardozo.
Fue en el marco del lanzamiento de la “Enciclopedia de Ciencias Naturales y Conocimientos Paraguayos”, del Dr. Carlos Gatti, que reeditó el MAG.
Explicó que con las autorizaciones para el uso comercial de las semillas modificadas genéticamente (transgénicos), el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) está creando las condiciones para que el productor, en el uso de su libertad, si quiere, tenga acceso a una nueva variedad de semilla de alta tecnología para mejorar su cosecha y sus ingresos.
Comentó que en el caso del algodón, lo que el MAG hizo fue solo regularizar una situación de hecho, con más del 90% de presencia de transgénicos. “El algodón transgénico se está usando desde hace varios años en el país, no es algo nuevo, es una cuestión de hecho que se fue dando, de modo que no hay por qué alertarse”, señaló.
Sostuvo que el MAG estará vigilante para ver el comportamiento de las semillas transgénicas. “El año que viene nos vamos a dar cuenta de los resultados para actuar en consecuencia”, señaló.
Miedo infundado
Cardozo dijo que respeta la posición de los grupos campesinos que no quieren usar dicha tecnología, pero enfatizó que hace mucho tiempo que los productos transgénicos los estamos consumiendo, incluso ellos, con el jugo Ades, con la Maizena y con todos los aceites comestibles de maíz, soja, etc.; con el choclo enlatado y muchos otros alimentos que utilizan cosecha transgénica.
Aseguró que las decisiones que está tomando el MAG están fundadas en largas experiencias de las entidades agrícolas de la región, Argentina, Brasil, Uruguay, etc. que descartan riesgos para la salud física y humana de la gente, siempre en comparación con los mismos cultivos, pero convencionales.
Reconstruir la cultura del trabajo en el campo
El titular del MAG también se pronunció a favor de reconstruir la cultura productiva. “Hay que tener una cultura de desarrollo, una cultura de trabajo. No quieren trabajar las personas. Entonces hay que hacer que la gente vuelva al campo, y en eso trabaja el MAG”, dijo.