Senave crea nueva norma para las semillas híbridas

El Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave) creó una nueva reglamentación para la importación y venta controlada de semillas híbridas de maíz, girasol, sorgo, canola y arroz, antes de su inscripción en el ente. Se trata de la resolución N° 763, del pasado viernes.

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El Senave estableció la obligatoriedad de la inscripción de parentales en el Registro Nacional de Cultivares Comerciales (RNCC), con fines de la producción nacional de semillas híbridas desde el 19 del presente mes, según informó el presidente del ente, Ing. Agr. Francisco Regis Mereles.

La medida dispone también que la semilla híbrida, producto del cruzamiento de las líneas parentales inscriptas en el Senave, deberá estar registrada en el RNCC para su producción a nivel nacional.

Informó que el plazo de vigencia de la Resolución N° 242/12 es solo hasta el 30 de noviembre del corriente año. Añadió que a partir del 1 de diciembre del año en curso, las importaciones de híbridos deberán adecuarse a lo establecido en el artículo 11 de la Ley N° 385/94, de Semillas y Cultivares, lo que implicará un proceso de más de dos años antes de poder comercializar el cultivar importado.

Explicó que semilla híbrida corresponde a la simiente obtenida como resultado del ciclo de producción de cultivares híbridos de primera generación.

Reacción de Parpov

Sobre la resolución N° 763/14, el gerente técnico de la Asociación Paraguaya de Obtentores de Vegetales (Parpov), Ing. Agr. Enrique Molas, opinó que la referida norma, si es mal aplicada, podría servir para favorecer a productores piratas de simientes. Añadió que permitiría a los mismos regularizar su producción ilegal para insertarla en el mercado, en perjuicio de las empresas que generan germoplasma de manera legal.

Informó que el gremio Parpov solicitará una reunión con las autoridades del Senave para conocer los detalles de la normativa y de los objetivos que persigue.

“La Resolución N° 763/14 está derogando la N° 242/12, que permitía acortar los tiempos para la comercialización de los cultivos, adelantando procesos, pero con esto deberán pasar dos años para registrar, lo que significa que será más exigente”, explicó.

Da la impresión de que la nueva norma es una limitación más creada para los que quieren hacer bien las cosas, pero los que trabajan mal no sufren consecuencias y podrían tener más vía libre para la piratería.

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