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Durante un acto en el Palacio de López, con la presencia del presidente Horacio Cartes; el ministro de Hacienda, Santiago Peña, y de la ministra de la Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat (Senavitat), Ing. Soledad Núñez, el embajador de China (Taiwán), José María Liu, oficializó el desembolso de US$ 6.000.000, que corresponden al segundo desembolso de la donación de US$ 71 millones a nuestro país para la construcción de viviendas del país asiático.
Primera fase
En una primera fase, con el primer desembolso y en el marco del mismo programa, pudo concluirse un total de 1.196 viviendas.
883 viviendas
Con el monto que fue desembolsado en la víspera por el embajador de Taiwán debe comenzar la construcción de 883 viviendas, programa que debe terminar este mismo año, según la titular de Senavitat.
Las viviendas serán construidas en nueve comunidades, distribuidas en varios departamentos del país y el plazo de ejecución oscila entre 4 meses y medio y seis.
Además se espera que al completarse estas unidades pueda cerrarse el año con la edificación de más de 2.000 viviendas sociales.
Núñez recordó también que los US$ 71 millones que donó Taiwán a nuestro país serán desembolsados en etapas.
Es decir, al terminar cada lote de viviendas, el Gobierno recibirá el siguiente desembolso hasta completar 4.500 viviendas en este periodo gubernamental.
En ese sentido, la titular de Senavitat dijo que evalúan la posibilidad de solicitar que Taiwán les adelante recursos para terminar un mayor número de viviendas este año.
Aumentó el control sobre la ejecución
Soledad Núñez dijo que si hoy se habla de la probabilidad de cerrar el año con más de 2.000 viviendas terminadas, es porque aumentaron los controles sobre las contratistas, que en periodos anteriores no terminaban las viviendas en los plazos establecidos en los convenios.
Aseguró que están aplicando las multas estipuladas en los contratos para los casos de atraso, que en algunos fue de hasta G. 70 millones.
También se refirió a los sucesivos llamados a concurso para incorporar a más fiscalizadores y supervisores a la institución, cuyo déficit siempre fue una de las falencias de la Secretaría.