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FERNANDO DE LA MORA (Antonia Delvalle C., corresponsal). El intendente Édgar Quintana (ANR) pidió una ampliación presupuestaria de 5.700 millones y la Junta Municipal aprobó 4.200 millones. De ese monto, G. 3.900 millones es asignado a la Intendencia y G. 300 millones a la corporación legislativa.
El presupuesto inicial de la Municipalidad para 2015 supera los G. 64.470 millones y con la ampliación aprobada aumentó a más de G. 68.670 millones. El monto excede el límite de gastos permitido en La Ley Orgánica Municipal, que se fija de acuerdo a lo que recaudó la Comuna en ingresos corrientes en el ejercicio anterior. En el 2014, los ingresos fueron de G. 43.485 millones.
La administración de Quintana, quien busca su reelección, solo debe gastar poco más G. 24.495 millones y no G. 27.170 millones en servicios personales. Con el aumento aprobado por los votos de la mayoría de los miembros de la Junta Municipal, el exceso es de unos 2.675 millones, atendiendo el Art. 179 de la Ley Orgánica Municipal.
El mencionado artículo expresa: “Las municipalidades no podrán gastar en servicios personales más del 60 por ciento de sus ingresos corrientes ejecutados, según el último informe anual de ejecución presupuestaria”.
Además, el presupuesto 2015 fue inflado, ya que teniendo en cuenta el histórico de recaudaciones, probablemente la Municipalidad recaudará solo 50.000 millones. En el 2014 el presupuesto fue de G. 70.000 millones, pero solo se llegó a ejecutar G. 43.000 millones.
El intendente Quintana manifestó que la Comuna está habilitada a manejar su presupuesto de acuerdo a la necesidad, porque la autonomía municipal lo permite. Añadió, incluso, que ante el recorte sufrido por su pedido, en setiembre o antes volverá a tener problemas para pagar salarios a los 960 funcionarios.
Dictamen de rechazo
Los concejales liberales Rosa Benítez de Franco y Gustavo Núñez y la colorada María Inocencia “Techi” Oviedo presentaron un dictamen de rechazo del pedido de ampliación, porque sobrepasa el tope permitido por ley. “No sabemos cómo se va a solventar el presupuesto, si no se recauda lo que se prevé. Además, ni siquiera sabemos quiénes son los contratados, porque nunca tuvimos acceso a la lista de personal”, dijo Benítez de Franco. Añadió que ni siquiera las computadoras y fotocopiadoras funcionan, pero se tira dinero en sueldos.