Cuestionan la venta de terreno de beneméritos

PILAR (Clide Noemí Martínez, corresponsal). Según fuentes municipales, la persona que adquirió parte del inmueble de los veteranos del Chaco sería Emiliano Bogado, hermano del concejal Rigoberto Bogado (PLRA). La Junta Municipal autorizó un fraccionamiento solicitado por nota que lleva la supuesta firma del ya fallecido Juan José Ríos, presidente de la UPV Chaco Central, con mesa de entrada en mayo de 2014, muchos meses después de la muerte del firmante.

Los denunciantes resaltaron que primero se realizó la venta de parte del terreno de 96 metros cuadrados y luego se hizo el pedido de fraccionamiento, lo que constituye una situación totalmente irregular. Aparentemente, los que administran la UPV Chaco a nivel central han decidido la venta total de la sede de Pilar.

El profesor Milciades Brizuela, uno de los ciudadanos que acompañaron la protesta, afirmó que la operación realizada a espalda de la ciudadanía hiere el sentimiento de los siete excombatientes que sobreviven en el Ñeembucú. Resaltó que don Próspero Rojas (99 años), actual presidente de la UPV Chaco a nivel local, ha decidido encadenarse al edificio para evitar el despojo.

Indicó que, así como había peleado durante años para defender el territorio chaqueño, lo volverá a hacer, esta vez ofreciendo su vida para evitar la venta total del edificio. Mencionó también que la justicia deberá indagar a la persona que fue meses atrás con la camioneta de la Municipalidad a hacer firmar un papel en blanco a don Próspero Rojas, el que posteriormente se habría utilizado para los torcidos procedimientos.

Calificó a los ediles municipales de antipatriotas e indicó que la persona que haya comprado parte del inmueble debe ser declarada persona no grata en esta ciudad. “El edificio debe ser siempre un lugar que recuerde el heroísmo, el patriotismo de los excombatientes como legado a la sociedad”, expresó.

Felicita Rojas, hija de un excombatiente recientemente fallecido, dijo que los siete héroes del Chaco sobrevivientes están muy dolidos.

Tras la reacción ciudadana, los ediles de Pilar reconocieron su error y prometieron enmendarlo.