El castillo en medio del río Paraguay busca estar en la agenda turística

El pequeño castillo “El Peñón” que se encuentra en medio del río Paraguay entre las ciudades de Villa Hayes y Limpio se posiciona en la agenda turística de nuestro país. El sitio está a 32 kilómetros de Asunción y fue declarado bien de valor patrimonial cultural por la Secretaría Nacional de Cultura (SNC) a través de la resolución Nº 150/2018 del 31 de marzo último.

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El castillo conocido como El Peñón se erige sobre un peñasco que emerge 20 metros sobre las aguas del río Paraguay, entre las ciudades de Limpio (Central) y Villa Hayes (Presidente Hayes). Está en el punto de inicio de la Cordillera de los Altos, según los datos.

La construcción en medio del cauce hídrico se realizó en el año 1936 y el dueño era el capitán de fragata Lázaro Aranda. Encierra un misterio sobre su origen, lo que le convierte en un atractivo turístico, aunque poco explotado.

Está rodeado de una exuberante belleza natural y posee un llamativo diseño arquitectónico. En los últimos años llamó la atención de más personas que visitan el sitio en grupos y también de la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur).

Para llegar al pequeño castillo se deben recorrer 32 kilómetros desde Asunción hasta El Peñón. El principal trayecto para el acceso es la Transchaco-Ruta 3 “General Elizardo Aquino”. Esta última vía es la que cruza por Limpio.

Al llegar al centro urbano de Limpio se debe tomar la avenida San José sobre la cual se encuentran la parroquia San José y la Municipalidad y continuar viaje siete kilómetros hasta la zona conocida como Piquete Cue en la ribera del río Paraguay. 

A partir de este punto se recurre al servicio de los canoeros que ofrecen paseos hasta El Peñón a los interesados. El precio de la travesía de 890 metros es de G. 10.000.

Castillo blanco

La casona que se ve empinada en la isla rocosa también es conocida por los lugareños como Castillo Blanco o Castillo del Capitán Lázaro. Existen versiones que aseguran que el militar lo mandó construir para aislar a un hijo suyo que padecía lepra, mientras otros indican que el sitio fue construido para escondite de citas amorosas.

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