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“Hablamos de dinero, de placer, de política, de cualquier cosa, pero menos de Dios y de nuestra madre Santa María”, expresó.
A las 6:00 comenzó la procesión por las principales calles de la ciudad. Este año no se pudo realizar la procesión náutica a raíz de la crecida del río Tebicuary.
Los fieles acompañaron con cantos y oraciones a la sagrada imagen en la caravana. Luego se realizó la santa misa.
En su homilía, el sacerdote pidió anunciar la palabra de Jesús y servir a la madre, la Virgen María, “que hoy honramos”, dijo. Exhortó a los feligreses a no dejar de lado a Dios, porque aquel que se aparta de Dios pierde el sentido de la vida”, indicó.
Al recordar al papa Benedicto XVI, dijo que parece que Jesús es un obstáculo para la sociedad. “El mundo moderno considera a Jesús como un obstáculo para la libertad”, señaló.
También recordó al papa Francisco, quien había manifestado que el mundo ha perdido el rumbo y el sentido de la vida, pierde y gasta su tiempo de ilusiones efímeras. “Queremos gastar nuestro tiempo en cosas efímeras, en ilusiones, en alegría pasajeras”, indicó.
Señaló que la santa patrona, María, es de corazón solidario, lleno de amor que cura la heridas del corazón de los cristianos que padecen por causa de las injusticias del mundo.
Pidió tener el mismo corazón de la Virgen María, generoso, puro, incapaz de hacer daño a nadie, incapaz albergar rencor ni envidia.