Fruto de laboriosidad y resistencia de los productores de Nueva Italia

Agricultores de Nueva Italia sobreviven gracias a su laboriosidad y persistencia, debido a que este año varios productos se perdieron por falta de mercado y el factor climático. Para que la pérdida no sea total recurren a la diversificación y ahora tienen hortalizas y frutas de excelente calidad para comercializar.

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NUEVA ITALIA (Higinio R. Ruiz Díaz, corresponsal). Los hermanos Crescencio y Fidel Stegen aprovechan unas tres hectáreas de su propiedad para cultivar diversos productos frutihortícolas. Actualmente cosechan repollo y melón para salvar la producción de este año, debido a que tuvieron grandes pérdidas de tomate, pepino y berenjena, según comentaron.

Tenemos que diversificar la producción porque de lo contrario vamos a perder

todo. Este año perdimos 10.000 plantas de tomate a causa del clima; también plantas de pepino perdieron este año por falta de mercado, expresó Crescencio Stegen.

Añadió que gran cantidad de berenjena se pudren en las parcelas porque no tiene mercado seguro. Solo en noviembre tenía unas 300 cajas ya preparadas para la venta, pero no las pudo colocar y se perdieron.

Todas las esperanzas de estos productores se centran en la producción de melón nacional y repollo que están cosechando. Unas 200 cajas de repollo enviaron a Encarnación y otra partida al Mercado de Abasto de Asunción días antes de la Navidad.

“Nuestras esperanzas están en la venta de repollo y un poco de melón nacional que nos quedan”, expresó el labriego.

Cada repollo tiene tres a cuatro kilos y en una caja preparan unos nueve frutos, que totalizan 28 kilos. Comercializan a 50.000 el cajón y son muy valorados, dijo.

Además, tienen 3.000 plantas de melón que será cosechado en enero. También unos 5.000 plantines en macetas que deben ser trasladados a la tierra.

Los Stegen cuentan además con 3.000 plantas de banano de oro, un sector para cría de cerdo y producción lechera para vivir de los ingresos que generan mediante el trabajo en el campo.

Los agricultores realizan préstamos del Crédito Agrícola de Habilitación (CAH) para poder producir y para la construcción de invernaderos para proteger los cultivos, en especial de melón.

Crescencio Stegen comentó que no reciben ayuda alguna, “ni una semilla” del Gobierno nacional.

“La producción mantenemos porque nos gusta. Creo que muy pronto varios rubros desaparecerán como el tomate, debido a que cada año solo genera pérdidas”, expresó Stegen.

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