General Bruguez, entre la miseria y el abandono

GENERAL BRUGUEZ, Presidente Hayes (Juan Jara, enviado especial). Esta comunidad, distante unos 200 kilómetros de Asunción, está ubicada estratégicamente en la frontera con la Argentina. Quizá sea una de las más privilegiadas localidades del Bajo Chaco, ya que cuenta con un puente internacional sobre el río Pilcomayo, el Juan Domingo Perón, que conecta con la ciudad argentina de Belgrano.

Sin embargo, estas facilidades no son aprovechadas por las autoridades de la Municipalidad local, que mantienen a este pueblo en el abandono y la miseria.

El intendente de la localidad es Reinaldo “Potoco” Silvera Ferrari (ANR), quien según denuncias de pobladores proviene de una de las antiguas familias de caudillos colorados de la zona. Comenzó su carrera política siendo concejal departamental de Presidente Hayes en la década del 90. Luego, mediante algunas maniobras “oscuras”, logró acceder al cargo de gobernador del XV departamento para completar el periodo 1998-2003 iniciado por Eugenio Escobar Cattebeke (ANR), elegido por voto popular.

De acuerdo a los antecedentes, durante su ejercicio fueron innumerables las denuncias de despilfarro en la institución departamental. Se lo conoce en esta localidad como una persona prepotente y es muy criticado por los malos manejos de los recursos públicos.

Con el apoyo del exsenador oviedista Octavio Gómez (ANR), logró ubicarse en el 2009 como intendente de este distrito, creado en ese entonces.

Los pobladores expresaron que para desgracia de esta comunidad desde entonces conocen el significado de los manejos poco claros de una institución municipal. Sostuvieron que la localidad está sumergida en el completo abandono y de hecho es lo que se respira en el distrito.

Los pobladores no cuentan con caminos de todo tiempo ni con los servicios básicos, como agua potable. Tampoco hay fuentes de trabajo.

Todas estas carencias se deben, según las denuncia, a la mala administración de Silvera en la Municipalidad.

Silvera no vive en la comunidad y maneja la Municipalidad desde su domicilio ubicado en Mariano Roque Alonso (Dpto. Central).

“Acá alquila una vivienda en las cercanías del local de la Asociación Rural del Paraguay (ARP)”, sostuvo un poblador que pidió el anonimato por temor al jefe comunal.

Silvera aparece pocas veces y para intimidar a sus detractores alardea de su amistad con poderosos políticos.

Presupuesto

La Municipalidad tiene un presupuesto promedio anual de G. 2.000 millones. Además tiene ingresos de Royalties y del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide) para invertir en el desarrollo de la comunidad. Como muestra de su completo desinterés y falta de acción, en el local municipal apenas se cuenta con una letrina descuidada.

Concejales “adorno”

Mientras el intendente Silvera sumerge a esta comunidad en las ruinas, los nueve concejales municipales son simples adornos y no cumplen su función de ser contralores. Hay sesión una vez al mes y es solo para percibir la dieta mensual de G. 1 millón.

Además gozan de gastos de representación, lo que está completamente fuera de la Ley Orgánica Municipal.

Durante las inundaciones registradas en la comunidad a principios de este año, los ediles, lejos de acompañar a los pobladores, abandonaron el municipio. Cobraron viáticos y por combustibles por reunirse en la casa del intendente en Mariano Roque Alonso.

Los integrantes de la Junta Municipal son Valentina Britos, Valvina Martínez Díaz, Leoncia Gómez, Juan Bautista González, Juan Marciano Morán y Carlos María Morán, todos de la ANR. Entre los liberales figuran Máxima Ramona Alarcón y Nilda Idalina Correa; y del PQ, Tomás Martínez.

PRÓXIMA NOTA: Reinaldo Silvera Ferrari pagó por obras innecesarias que están inconclusas.