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Unas 1.000 sillas pedagógicas (con pupitre) fueron adquiridas por la Municipalidad de Coronel Oviedo por G. 85 millones de los recursos del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide). Todas llevan la inscripción: “Gobierno municipal Abog. Édgar Olmedo 2010-2015”.
Cada silla costó G. 85.000, según el cálculo que realizamos.
En la mañana del viernes el intendente Édgar Olmedo realizó la entrega de un lote de 390 sillas con pupitres a 18 instituciones de educación permanente. Durante el acto que se llevó a cabo en el local del Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP), manifestó que 1.000 sillas pedagógicas fueron adquiridas como parte de las mejoras en infraestructura educativa con recursos del Fonacide.
También la Penitenciaría Regional de Coronel Oviedo recibió unas 30 sillas para los salones de capacitación.
Anunció que en los próximos días distribuirán a escuelas y colegios del distrito.
Olmedo, ante la consulta, indicó que todas las obras municipales tienen una “identificación” y “en este caso las sillas pedagógicas llevan claramente la marca de Gobierno Municipal, abogado Édgar Olmedo 2010-2015 y lleva el logo de la Municipalidad”. Añadió que no tienen un objetivo específico, ya que él no es candidato a ningún cargo electivo y no está en campaña.
Al ser consultado si apoya a algún candidato, indicó que en su momento “seguramente” lo hará.
Olmedo comparó su caso con el del intendente de Lambaré, Roberto Cárdenas (ANR). En ese sentido, expresó que el de su correligionario es diferente, ya que la inscripción indica claramente: “Intendente Roberto Cárdenas”.
Antecedente
En Lambaré, Dpto. Central, el intendente Roberto Cárdenas también puso “su marca” a las sillas pedagógicas que entregó a escuelas de la zona y generó críticas en las redes sociales.
Tras el acto de entrega de los últimos lotes de sillas, el jefe comunal declaró a TV Lambaré que marcaron las sillas solo para “diferenciarlas”.
Cárdenas, cuya gestión es muy cuestionada, dijo que la estampa “fue un error del que hizo las sillas”, que “no estaba bien” y que “no es proselitismo”.