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Desde la madrugada de ayer, los promeseros comenzaron a llegar a la capilla construida en honor a San Francisco Solano. El templo dista unos 3 kilómetros del centro urbano de Emboscada. El acceso está en el kilómetro 47 de la Ruta III “General Elizardo Aquino”.
La misa central está marcada para las 10:00 y estará a cargo del monseñor Ricardo Valenzuela, obispo de la diócesis de Caacupé.
Luego de la eucaristía se realizará la procesión de la venerada imagen del santo, que será llevada en andas por los “guaikuru”.
Finalmente, en la plazoleta de la capilla, los “emplumados” ofrecerán al protector la danza de los “guaikuru” al son de la bandita del grupo.
Ancestral
La tradicional fiesta es una de las más populares del departamento cordillerano y del país, por el atractivo que representan los promeseros “guaikuru”.
Estos visten llamativos trajes hechos de miles de plumas de aves, especialmente de gallina. Además, algunos utilizan máscaras o caretas y emiten voces características de los denominados “kamba”.
La procesión de la imagen de San Solano va acompañada de una bandita musical, cuyos integrantes ejecutan organillos, armónica y platillos.
Se cree que este rito ancestral llegó a la zona con los antiguos pobladores africanos que habitaron la región.
Los preparativos para esta tradicional celebración duran todo el año. Solo la confección de los atuendos demanda cuatro a cinco meses de trabajo.
Los “guaikuru” lucen los disfraces cumpliendo promesas o como una forma de agradecimiento por las bendiciones recibidas.
Las máscaras simbolizan el deseo de renovación de la devoción y la fe a San Francisco Solano.
Cada año decenas de fieles, de distintas edades, llegan desde los distritos de Central y Cordillera.