Noche blanca, tradición de la feligresía atyreña

ATYRÁ (De nuestra redacción regional). Miles de personas participaron de las celebraciones en honor de la Virgen de la Candelaria en la “ciudad más limpia del país”. Las actividades se iniciaron el 23 de enero con el novenario y tuvieron masiva presencia de los devotos.

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El 1 de febrero se llevó a cabo la “Noche blanca”, en la que feligreses vestidos de blanco y portando candiles participaron de la procesión de la sagrada imagen desde el portal de la ciudad hasta el templo parroquial. Las principales calles fueron hermoseadas con adornos blancos y candiles hechos por los pobladores. 

Con la llegada de la imagen al templo los niños que recibirán la primera comunión este año lanzaron globos blancos al cielo. 

El programa de la “Noche blanca” terminó con una misa oficiada por el obispo emérito de la diócesis de Caacupé, monseñor Claudio Giménez, quien invitó a los jóvenes “a ser la luz en una sociedad que necesita del testimonio de vida de gente con valores”. 

Ayer la misa central fue presidida por el Pbro. Vicente Soria, superior provincial de los Padres Redentoristas del Paraguay. Su prédica se centró en el significado de la fiesta de la Virgen de la Candelaria.

Dijo que es la conmemoración de la presentación de Cristo por su madre, la Virgen María, como la Luz del mundo que viene a iluminar a todos como las velas o las candelas.

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