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000 personas asistieron a la celebración.FERNANDO DE LA MORA (Antonia Delvalle Castillo, corresponsal). Mons. Cándido Cárdenas recordó durante la homilía que pronunció la historia bíblica de Adán y Eva, quienes comieron la manzana del árbol prohibido. Dijo que la enseñanza que nos deja es que uno debe saber elegir entre el bien y el mal, y que para ello todos nacimos con la capacidad de saber discernir lo bueno de lo malo.
"Nadie puede disculparse, diciendo que no lo sabía", afirmó.
El prelado dirigió su prédica a unas 1.000 personas que asistieron a la misa central. El vicepresidente de la República, Federico Franco, y su esposa, la diputada Emilia Alfaro, así como el intendente local, Édgar Quintana (ANR), participaron de la eucaristía.
El prelado también expresó su rechazo al aborto. Puntualizó que, pese a tanta propaganda y leyes que se quieren imponer, la vida se inicia desde su concepción y no obedecer esto es ir contra el plan de Dios.
Señaló que el propio Jesús aprendió lo que su padre Dios quería, con su inteligencia humana para poder conducirse como debe ser ante estas situaciones.
No arrodillarse
El prelado dijo que lamentablemente la gente no usa su inteligencia para darse cuenta de dónde vienen las propuestas. En ese sentido, dijo que simplemente la gente se arrodilla ante alguien bien vestido, a pesar de que es el mismo diablo representado por el poder y el dinero ante los cuales pidió a los fieles no arrodillarse.
"No se puede servir a dos señores al mismo tiempo (a Dios y al diablo)", alegó.
Señaló que la Virgen María, madre de Jesús, fue el instrumento elegido por Dios para hacer un nuevo hombre, "que debe manifestarse entre nosotros y que no se arrodilla ante ninguna cosa por más atractiva que sea".
Agregó que quien obedece para hacer el bien, no se equivoca.
Posteriormente se llevó a cabo la procesión de la sagrada imagen por las calles adyacentes al templo, que fue amenizada por "Los Heraldos del Evangelio".
"Nadie puede disculparse, diciendo que no lo sabía", afirmó.
El prelado dirigió su prédica a unas 1.000 personas que asistieron a la misa central. El vicepresidente de la República, Federico Franco, y su esposa, la diputada Emilia Alfaro, así como el intendente local, Édgar Quintana (ANR), participaron de la eucaristía.
El prelado también expresó su rechazo al aborto. Puntualizó que, pese a tanta propaganda y leyes que se quieren imponer, la vida se inicia desde su concepción y no obedecer esto es ir contra el plan de Dios.
Señaló que el propio Jesús aprendió lo que su padre Dios quería, con su inteligencia humana para poder conducirse como debe ser ante estas situaciones.
No arrodillarse
El prelado dijo que lamentablemente la gente no usa su inteligencia para darse cuenta de dónde vienen las propuestas. En ese sentido, dijo que simplemente la gente se arrodilla ante alguien bien vestido, a pesar de que es el mismo diablo representado por el poder y el dinero ante los cuales pidió a los fieles no arrodillarse.
"No se puede servir a dos señores al mismo tiempo (a Dios y al diablo)", alegó.
Señaló que la Virgen María, madre de Jesús, fue el instrumento elegido por Dios para hacer un nuevo hombre, "que debe manifestarse entre nosotros y que no se arrodilla ante ninguna cosa por más atractiva que sea".
Agregó que quien obedece para hacer el bien, no se equivoca.
Posteriormente se llevó a cabo la procesión de la sagrada imagen por las calles adyacentes al templo, que fue amenizada por "Los Heraldos del Evangelio".