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El Ministerio Público, la Policía Nacional y los militares no hacen nada para detener el ingreso de más personas al lugar invadido.
Una de las personas que invadió el predio del Cuartel de la Victoria y se identificó como Gustavo Cáceres refirió que estar en la lista de 1.000 familias a ser beneficiadas con un lote le cuesta G. 100.000 a cada uno. Además de la mencionada suma, cada interesado abonó en la primera reunión G. 10.000 para tener derecho a participar y, luego, tuvo que colaborar G. 20.000 para la adquisición de carpas, para formar los precarios ranchos en medio del bosque.
Cada uno de los 1.000 interesados pagó G. 130.000 para comenzar la ocupación ilegal. La recaudación inicial de los líderes fue de G. 130.000.000, de acuerdo a nuestros cálculos matemáticos.
Afirmó que para ser favorecido con un pedazo de tierra que esté mejor ubicado, cerca del asfaltado de acceso, también se tenía que pagar más. “Siempre es así”, dijo.
Además, los líderes advirtieron que está prohibido hablar con personas ajenas a la invasión y aquel que decidía salir ya no iba a tener permitido retornar. Explicó que él tuvo que marcharse porque las condiciones eran muy precarias y contrajo una gripe tras las últimas lluvias.
Acotó que se enteró de la organización mediante un vecino y detalló que la reunión previa a la invasión, en la que le tocó participar, se hizo en Ñemby, hace unos 15 días, en la casa de Maraví Gómez, locutora de la radio Leyenda. Dijo que la mujer estaba con una remera alusiva al liberal llanista Blas Lanzoni, exgobernador de Central y actual candidato a senador. Aseguró que detrás de la ocupación existen “políticos de todos los colores”. Indicó que la mujer tomaba nota en un cuaderno del dinero que les entregaban, pero que no se les daba recibo alguno.
Respecto a la participación de otros líderes, señaló que no se presentaron ni se llamó por nombre, sino por seudónimos o apodos, como “Leka”, “Rubio”, “Alemán”, entre otros.
Mencionó que conoce a Guido Cabral, presidente de la Coordinadora Nacional por la Vivienda Digna. Indicó que varias veces lo vio con políticos colorados de la Municipalidad de San Lorenzo, pero no dio nombres. Manifestó que a veces llegaba a las reuniones sobre una motocicleta y, en otras oportunidades, en automóvil.