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En el Ñeembucú, si bien los distritos más alejados de la capital departamental recibieron asistencia de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), unas cien familias que permanecen aisladas por falta de caminos de todo tiempo que permitan el acceso de vehículos no recibieron aún asistencia.
La altura del río Paraguay, en el puerto de Pilar, se mantiene estacionado desde la víspera, lo que genera alivio entre los pilarenses.
El nivel del domingo último y ayer lunes fue de 8,51 metros, según informó la Prefectura Naval, base en esta ciudad.
En la localidad de Alberdi, la altura fue de 9,25 metros. Descendió dos centímetros, con relación a su último registro del fin de semana.
Las condiciones climáticas de la semana anterior, pese a la lluvia esporádica del jueves último, permitieron el descenso del río Paraguay en la costa alberdeña.
En el puerto de Pilar, el sábado y domingo pasados se registraron descensos de uno y dos centímetros respectivamente.
De acuerdo con los datos de la SEN, unas 10.000 personas de Ñeembucú y del bajo Chaco no recibieron los lotes de asistencia.
En la Pastoral Social de la Diócesis de Misiones y Ñeembucú existen quejas por la falta de atención a los afectados por la crecida de los ríos Paraguay y Paraná.
Localidades aisladas
Existen localidades ribereñas que por malas condiciones de los caminos de tierra no recibieron asistencias como Villa Franca y Villa Oliva. También familias ribereñas del río Paraná.
Ayer lunes, de nuevo el clima se mantuvo con cielo despejado, cálido, viento del norte y con pleno sol.
Con estas condiciones, los pobladores que se vieron obligados a abandonar sus casas por las inundaciones guardan la esperanza de poder retornar a sus hogares en breve tiempo.