Tramos de Misiones y Ñeembucú no fueron reparados pese a promesas

“Afortunadamente, por Yabebyry y Laureles no llegaron la granizada ni vientos fuertes y no hay tantos damnificados”, afirmó el párroco de ambos distritos y de Cerrito (Ñeembucú), presbítero Ismael Obregón. Agregó que el problema grave para estas comunidades es el aislamiento por la falta de caminos de todo tiempo.

“Había hablado con los dos candidatos presidenciables y les dije a Marito y Santi Peña: ‘Prioridad es (el) camino, acá necesitamos eso, aprieten no sé dónde la tecla’. Hace tiempo está sufriendo la comunidad”, afirmó el religioso.

Desde el inicio de las inundaciones en marzo, que se extendieron hasta mayo, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), administrado por Ramón Jiménez Gaona, prometió instalar puentes para evitar los cortes de caminos causados por la erosión generada por el agua, pero no cumplió. Los únicos que llegaron sin retraso son los políticos, pero no para ayudar, sino para juntar votos para las elecciones internas de los partidos previstas para diciembre, mencionó.

“Estamos en política, están con sus 4x4 visitando a la gente humilde”, refirió.

Insistió en la necesidad de que sean colocados tubos para mejorar los caminos de tierra de la zona.

El sacerdote afirmó que varios caminos de los departamentos de Misiones y Ñeembucú siguen en pésimo estado, pese a la promesa que hizo el MOPC de repararlos. Es más, muchos tramos siguen inundados, subrayó.

Los más afectados son el camino alternativo que une a Laureles con Pilar, atravesando las localidades de Apipé, Potrero Esteche y Paso Pindú. Tiene 90 km y cruza por varias estancias. En el trayecto Yabebyry- Laureles, de 30 km, se tenían que haber hecho diez puentes con tubos celulares. 

Otro drama es el tramo Yabebyry-San Ignacio, de 20 km, que está convertido en un lodazal.