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Varios aspectos del pliego de base y condiciones fueron cuestionados por la Junta Municipal, algunos fueron rectificados y otros ratificados por la Intendencia. Uno de los puntos que mantiene la administración de Mendoza es otorgar a la empresa ganadora un contrato por 10 años y una indemnización de G. 1.000 millones en caso de rescisión del contrato.
En este punto la empresa ganadora tendrá todo a su favor, en caso de mal servicio la administración no podrá rescindir porque tiene que abonar la exorbitante suma.
En cuanto a los puntos rectificados, el primero hablaba que la comuna percibirá G. 7 millones cada mes y a raíz del cuestionamiento de los concejales se modificó a 5% por facturas cobradas.
La Junta Municipal consideró descabellada la pretensión del intendente de que la Municipalidad pague por los morosos del servicio. Mendoza revió este punto y habilita a la firma beneficiada a gestionar el cobro y aplique un interés del 2,5% a los usuarios en falta.
A juzgar por todos los puntos establecidos y que favorecerán ampliamente a la empresa que resulte ganadora de la licitación, se sospecha que el intendente Mendoza busca otorgar el servicio a alguna firma creada por su entorno o por él mismo.
En un principio también la comuna estableció entregar en forma gratuita la flota de vehículos que actualmente utiliza la comuna a la empresa que fuera adjudicada, pero desistió a raíz del rechazo de la Junta.
El proyecto modificado fue derivado a las comisiones de Hacienda y Legislación para su estudio.
Intentamos escuchar la versión del intendente Raúl Mendoza, pero no se encontraba en su despacho y su teléfono móvil estaba apagado.